El proyecto de construcción del ramal ferroviario al Polígono Industrial Prado Marina de la capital ribereña, actualmente en fase de ejecución, ha superado ya completamente su tramitación administrativa. El último paso ha sido la aprobación definitiva por parte de la Junta de Castilla y León de la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para hacer posible la materialización de la infraestructura.

El cambio, promovido por Desarrollo Industriales Prado Marina SL afecta a la parcela M-18.1 que se incluye en el polígono industrial para permitir su conexión con la línea férrea Madrid-Aranda-Burgos. La superficie afectada suma 10.100 metros cuadrados y está ubicada al noroeste del área empresarial, en un ámbito delimitado al norte por el ferrocarril Valladolid-Ariza, al oeste por la autovía A-1/E-5, al este por la carretera N-I y al sur por las parcelas del polígono residencial.

El proyecto afecta a cinco parcelas que estaban clasificadas como suelo no urbanizable de especial protección agrícola grado 2. Con la modificación el suelo se reclasifica agregándolo al suelo urbano consolidado colindante al sur. Un nuevo suelo que no genera edificabilidad. Asimismo se diferencian dos áreas en la superficie a recalificar, estando una incluida como zona 9 del polígono industrial, con grado 1 industria pesada, y la otra en el sistema local de comunicaciones zona ferroviaria, contando con una superficie de 2.520 metros cuadrados.

INTERÉS PÚBLICO

La Junta considera que la conveniencia de la modificación para la mejora de los accesos está justificada y su interés público «por contribuir a la capacidad de Aranda para albergar en su sinergia industrial , esas empresas dedicadas a la siderurgia, introduciendo un sector novedoso en la producción del norte del país, que fomenta también la creación de empleo, factor de interés general y social indudable.

La aprobación inicial únicamente recibió una alegación de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Aranda, respecto a habilitar los pasos necesarias, que se ha tenido en cuenta.  La propuesta tuvo que pasar el trámite de declaración de impacto ambiental y entre los informes sectoriales únicamente la Dirección General de Ferrocarriles del Ministerio de Fomento planteó algunas observaciones que se han incorporado al proyecto final.

Las obras de la conexión ferroviaria, que tras siete años de demora arrancaron el pasado mes de enero y que financia en su totalidad la Junta de Castilla y León con una subvención de 3,8 millones de euros concedida a Desarrollos Industriales Prado Marina, marchan a buen ritmo y se prevé que se cumplan los plazos previstos y estén finalizadas para el próximo mes de septiembre.