El Aula Artesa reivindica la vigencia de una revista poliédrica

I.L.H. / Burgos
-

Con los fondos donados por Antonio L. Bouza, el Instituto Castellano y Leonés de la Lengua dedica un espacio permanente a la publicación de vanguardia editada entre 1969 y 1984

Las portadas censuradas de la revista; los poemas, cartas y textos de Cela, Gabriel Celaya, Dámaso Alonso, Jorge Guillén, Eduardo Cirlot, Max Aub, Miguel Ángel Asturias, Vicente Aleixandre, Carmen Conde, Chillida, Miguel Delibes; los libros editados por Artesa;los carteles y exposiciones; los textos críticos; las revistas afines; las creaciones de Francisco Pino, Felipe Bosso, Jaime Valdivielso, Luis Conde o Antonio L. Bouza. Todos los documentos relacionados con la publicación de vanguardia que se editó entre 1969 y 1984 ya pueden consultarse física o digitalmente.

El Instituto Castellano y Leonés de la Lengua ha creado un espacio permanente con los documentos donados por el poeta y crítico Antonio L. Bouza, uno de los fundadores de la revista. El Aula Artesa se abre al público en el edificio del Palacio de la Isla conteniendo la información archivada en un ordenador, expuesta en paneles móviles y custodiada en el centro. «Se trata de más de 300 documentos imprescindibles sobre la aventura del verso de una empresa felizmente colectiva», resumió Gonzalo Santonja, director de la institución.

Tanto él como Alejandro Martínez Parra, encargado de organizar los documentos en una exposición y en el fondo permanente, destacaron la vigencia de Artesa, una publicación «estimulante»: «Hay trabajos que te inspiran y éste es uno de ellos. Artesa sigue siendo vigente, no lo vives como algo del pasado, como una publicación que se convierte en un elemento de museo, sino que es futuro», resumía Parra. «Es un fondo poliédrico, con muy distintos intereses: desde la pintura, la poesía, el arte, la abstracción y la curiosidad. Es poesía de todos y de futuro. Porque hoy día, a tantas años de su creación, los juegos entre el caligrama y la poesía espacial de estos autores siguen siendo futuro», apuntó Santonja.

Hijo adoptivo

El Aula Artesa estará abierto al público de manera permanente. Y una selección de ese material, con carteles, cartas (desde el rey Juan Carlos a Jordi Pujol), poemas visuales, premios de poesía y ejemplares de la revista se expondrán durante un año en el espacio reservado a exhibición. Artesa. Revelaciones dedica, además, una de las dos salas a la obra de Bouza.

Precisamente la figura del fundador de Artesa será reconocida por la ciudad, recibiendo la distinción de Hijo Adoptivo. Mañana le entregarán el premio «por su trabajo constante como creador, de hacer que la sociedad fuese permeable a las nuevas tendencias y las vanguardias, y por esa generosidad por la donación de fondos al Instituto de la Lengua y el que hizo al Ayuntamiento con las obras de Simón Calvo que se exponen en el monasterio San Juan», destacó el concejal de Cultura, Fernando Gómez.