El director del colegio Princesa de España de Villarcayo desde el curso 2011/2012, Jonathan Huelmo García, aseguraba ayer que tenía la «corazonada de que iba a tocar». Natural de la localidad de Urbies, en el concejo asturiano de Mieres, este afortunado profesor compró nada menos que once décimos que se han ido a Asturias. La práctica mayoría han ido a parar a manos de su familia, aunque también a una vecina e incluso el jefe de su madre, quienes le encargaron décimos del 51.689, el tercer premio de la Lotería de Navidad. Con él la suerte viajó de Villarcayo a Asturias.
El viernes, el último día lectivo antes del sorteo de Navidad, fue «agotador». Tanto que Jonathan Huelmo decidió posponer hasta el domingo su viaje a Asturias para pasar las navidades. Aunque vive en Burgos, la noticia le hizo cambiar de planes y regresar a Villarcayo, donde llegó cerca ya de las dos de la tarde para celebrar con sus compañeros el premio de la lotería.
Su única hermana, quien tuvo que abandonar un curso de Fisioterapia al saberse afortunada de los nervios que le entraron, su pareja, su suegro, su madre, su abuelo y varios de sus tíos tienen el número premiado. Nada menos que les proporcionó 500.000 euros, porque él se quedará con los 50.000 de su décimo. En la mañana de ayer realizó más de veinte llamadas y recibió cientos de wasap en su teléfono móvil que no paraba de sonar. En Asturias le esperaban para celebrar este golpe de suerte que Jonathan Huelmo esperaba hubiera llegado a toda la plantilla del colegio, formada por 49 trabajadores entre profesores y personal de otros departamentos.
Con el dinero que la diosa fortuna le ha regalado, bromeaba con la posibilidad de casarse, porque según decía «llevo un año y pico comprometido y ya tengo dinero para el viaje de novios». Sea como sea, el director del Princesa de España vivió, sin duda, un día muy emotivo y también de muchos nervios.
Guardado en el cajón
Una de las anécdotas que contaba era que iba a acercarse rápidamente al colegio, porque había dejado en un cajón un décimo premiado que le había encargado un compañero a quien no tuvo oportunidad de dárselo en mano personalmente. Con sus llamadas logró comprobar que 30 de los 32 profesores habían resultado agraciados, pero dos no contestaban al móvil y seguía con la duda al término de la mañana.
Huelmo García y sus compañeros que bromeaban con cerrar el colegio, aún no habían pensado como compartir su suerte con los más de 400 alumnos del Princesa de España, muchos de los cuales se acercaron a saludarles. A buen seguro les caerá un regalito, quizás con motivo del Día del Libro, pero no podían aún decidir cual será. Lo que es seguro es que el próximo día 8 de enero, la plantilla del colegio villarcayés regresará más contenta a las aulas que en otras ocasiones.