Inspirar, espirar...

Álvaro Melcón / Burgos
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Las condiciones que Ciudadanos anuncia para abstenerse e investir a Lacalle ponen en alerta a varios miembros del Grupo municipal • El PP guarda silencio, manda callar y pide paciencia porque «esto va a ser largo», se dice

La boca cerrada y que trabaje el presidente. Lo primero va por todos los concejales del PP, en acto o in péctore, y lo segundo por Juan Vicente Herrera, quien encabezará las negociaciones del Partido Popular de Castilla y León con Ciudadanos para tratar de alcanzar un acuerdo de gobernabilidad que trasciende a las Cortes y afecta a la mayoría de las capitales de provincia.

Esa es la consigna a la que se aferran los aludidos en Burgos y es la que oficialmente van a mantener hasta que haya una decisión tomada. Es lo que escenificó, por ejemplo, el todavía portavoz y vicealcalde, Ángel Ibáñez, al término de la Junta de Gobierno celebrada ayer. «Vamos a mantener el respeto institucional y no hacer declaraciones, me remito a lo que ya dijo el alcalde», se zafó. Otra historia es la oficiosa.

La candidata a la Alcaldía de Ciudadanos, Gloria Bañeres, explicó el miércoles, tras reunirse con su Directiva y con los cargos electos, que sus primeras condiciones serían la eliminación de los concejales a sueldo y de los cargos nombrados a dedo, además de la mejora del presupuesto social. Eso ha encendido algunas alarmas y hay quien no esconde su malestar por dos cuestiones.

La primera es que defienden que es «imposible» gobernar un Ayuntamiento sin concejales con dedicación exclusiva, postura en la que están, sobre todo, los que podrían verse afectados por esta condición. La segunda es que sienta como agua hirviendo que «un partido con cuatro concejales imponga unilateralmente sus condiciones sin haberse sentado a hablar». Cosas de las urnas.

Tampoco en el PSOE le hacen las palmas a esa primera propuesta, aunque las otras dos las firmarían mañana, así que ya se va viendo dónde van a estar las diferencias, si es que en la negociación regional los representantes del partido naranja siguen manteniendo la exigencia.

Mientras se aclaran, la próxima semana está prevista la celebración de la última Junta de Gobierno de la legislatura, y el día 10 se celebrará un Pleno extraordinario y reuniones de los consejos de administración y comisiones informativas para «aprobar las actas» de sus últimas sesiones ejecutivas. Será el cierre del mandato y puede que para entonces aún no se sepa quién dirigirá el siguiente.