Rubena salva de la ruina la casa del cura tras hacerse con su titularidad

I.P. / Burgos
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El Ayuntamiento ha promovido los trabajos de rehabilitación del edificio a través de un curso de formación en el que han participado 5 desempleados de municipios de la mancomunidad

Delante del inmueble rehabilitado, los trabajadores que han realizado la obra, con autoridades locales y provinciales. - Foto: Tomás Alonso

Tras ocho años de gestiones con  el Arzobispado, primero, y dos meses y medio de obras, la antigua casa del cura de Rubena, se ha recuperado para el municipio. Ayer, coincidiendo con las fiesta del pueblo y la entrega de diplomas, se hacía oficial la recepción del edificio que, aunque no está finalizado en su interior, se ha rehabilitado actuando en su estructura para evitar su más que probable ruina, dado el estado que presentaba, en la ejecución de una nueva cubierta y en el revocado de las fachadas de piedra que han devuelto al edificio su aspecto original, además de proceder al cambio de la carpintería. En fases sucesivas, que se iniciarán en breve,  se culminará la obra interior para comenzar a dar usos a sus dependencias. El proyecto estará finalizado en mayo de 2015.

La intención, adelantada ayer por el alcalde, Ismael Ruiz, es habilitar en la planta baja la sede de la mancomunidad y el despacho de la agente de desarrollo, además de un espacio para la cooperativa que se pretende montar con los  trabajadores de estos cursos, y un almacén; la planta superior, que se dejaría en principio diáfana, se quiere recuperar para encuentros de scouts y convivencias de grupos parroquiales, actividades que hace décadas se realizaban aquí al estar cerca de la capital.

El proyecto de rehabilitación de la casa del cura se ha podido ejecutar gracias a la iniciativa del Ayuntamiento y el respaldo, tanto de la mancomunidad Encuentro de Caminos, como de la Diputación Provincial, a través de Sodebur y Agenbur. Así, las obras se han llevado a cabo a través de un curso de formación en restauración y rehabilitación con materiales tradiciones, en el que han participado 5 desempleados de municipios de la mancomunidad, con edades entre los 23 y 53 años, e impartido por miembros de las empresas Construcciones y Rehabilitaciones Pabema y Artec, Arquitectura y Urbanismo. El director de la obra, Paulino Campo, explicaba que se han mantenido todos los paramentos de sillería, mientras que el interior se ha demolido completamente, pero se ha realizado una cimentación para sujetar los forjados; la cubierta se ha realizado en madera, con aislantes y encima, colocado la teja árabe propia de la zona. En el exterior se han revocado la piedra de la fachada con cal. «Hemos pretendido que aprendieran a trabajar y a apreciar los materiales nobles antiguos, con los que se hacían las casas antiguamente», recalca Campo. Se trata de una fórmula pionera puesta en marcha por el Ayuntamiento de Rubena que ya estuvo precedida de otra el año pasado; en ese caso fue un curso de reinserción laboral a través del mantenimiento de zonas verdes, desforestación y riego.

ACUERDO DE CESIÓN

Los conversaciones entre el Arzobispado, titular de la casa del cura, y el Ayuntamiento de Rubena, comenzaron abordando el problema de deterioro que presentaba el retablo mayor de la iglesia. Desde la diócesis se insistió en que no había fondos para su arreglo y la Consejería de Cultura tampoco aportaba dinero para este fin. Ismael Ruiz, el alcalde, se ofreció a poner una cantidad para actuar en el retablo. Así, se acordó peritar los bienes muebles que tenía el Arzobispado en Rubena y se llegó a un acuerdo satisfactorio de ‘compensación’ por ambas partes: el pueblo aportaba un dinero para el retablo y construía una pequeña vivienda para el cura, que no reside en el pueblo, pero a quien viene bien tener un espacio cuando acude a prestar sus servicios. A cambio, se cedía la antigua casa del cura. Finalmente, todo ese entorno se ha acondicionado, con una pequeña vivienda sacerdotal, zonas verdes y la actuación en la antigua casa del cura.