Una mezcla de superhéroes, personajes bíblicos y biopics han marcado el año cinematográfico dejando casi en un segundo plano y solo para circuitos festivaleros o premios de cine las mejores películas de 2014, al menos a juicio de la crítica especializada.
En la taquilla, los superhéroes son invencibles. Los Guardianes de la galaxia, firmada por un prácticamente desconocido James Gunn, es hasta el momento la segunda película que más dinero ha recaudado en taquilla: más de 770 millones de dólares en todo el mundo.
No obstante, no ha conseguido superar a Iron Man, cuya tercera entrega este año recabó más de 1.000 millones de dólares.
Otro detalle a destacar que confirma la apuesta de Hollywood por los cómics es que de las cinco películas más vistas, cuatro son de superhéroes. Tan solo el poderío de Angelina Jolie desafía a los X-Men o al Capitán América transformada en una villana para Maléfica, la versión que Disney hizo del cuento La bella durmiente.
Pero Jolie no solo ha dejado atrás a Spiderman, Godzilla o la resurrección de RoboCop, sino que ha estrenado su tercer trabajo como directora: Unbrocken, en el que narra el calvario que sufrió el atleta olímpico Louis Zamperini en la Segunda Guerra Mundial.
Aparte de las hazañas de personajes sobrehumanos, se han estrenado varios filmes centrados en personalidades singulares, como la de Zamperini. En el Festival de Toronto, un biopic sobre el matemático británico Alan Turing, famoso por haber descifrado códigos secretos nazis, se llevó el premio del público. The Imitation Game está protagonizada por Benedict Cumberbatch.
Otra biografía notable es The theory of every thing, centrado en la relación que mantuvo el brillante físico Stephen Hawking con su primera esposa. La cinta, dirigida por el británico James Marsh, opta a cuatro Globos de Oro, los segundos premios en importancia tras los Oscar.
También Selma cuenta con cuatro nominaciones. La película de la casi debutante Ava DuVernay es un relato basado en hechos reales sobre la lucha por los derechos civiles que lideraron en los 60 Martin Luther King, entre otros.
Además, también parecen haberse puesto de moda los personajes bíblicos. Darren Arofnosky llevó a la gran pantalla la epopeya de Noé, con Russell Crowe dando vida al héroe del Antiguo Testamento. Aunque la crítica no se mostró entusiasmada, la cita se sitúa entre las 20 más vistas.
Christian Bale no logró emular el éxito que logró Charlton Heston encarnando a Moisés, a pesar del despliegue de medios técnicos con que cuenta Exodus, dirigida por Ridley Scott.
Filmes ‘festivaleros’. A diferencia de otros años, ninguna de las triunfadoras de los grandes certámenes de cine consiguió destacar su recorrido postfestivalero. La turca Winter sleep, que se alzó con la Palma de Oro en Cannes o la sueca A pigeon sat on a branch reflecting on existence, con la que Roy Andersson levantó el León de Oro en Venecia, no han superado su cliché de cine de arte y ensayo.
Sin embargo, sí lo han hecho producciones estrenadas en los festivales, como el destacable trabajo de Richard Linklater, Boyhood, rodado a lo largo de 12 años y que sigue la evolución de un niño hasta cumplir su mayoría de edad.
Otra de las que aparecen en las quinielas es Birdman, la comedia negra del mexicano Alejandro González Iñárritu centrada en un actor en horas bajas. La cinta fue muy aplaudida en Venecia, pero acabó marchándose de vacío. Ahora le llueven las nominaciones y se perfila como favorita para los Globos.
Sin una clara favorita para la carrera de los Oscar, 2014 cierra concluyendo la saga de los hobbit 13 años después del estreno de El señor de los anillos y, para miles de fans, con la mirada puesta en la nueva entrega de Star Wars, que llega a los cines en 2015.