Se acaba de estrenar, con muy buenas críticas, Lo mejor para ella, con Kevin Costner como protagonista. El californiano vuelve a hacer lo que mejor sabe, el papel de hombre corriente, de persona honesta, sencilla y con valores tradicionales. Con este motivo, hacemos un breve recorrido por su carrera cinematográfica.

Si echamos la mirada atrás, veremos a un joven que tuvo éxito en el deporte en su época de estudiante, poco interés por los estudios, y que dejó sus primeros trabajos por impedirle desarrollar su incipiente carrera en el mundo del cine.

Es conocida la anécdota que le lanzó por este camino. Al parecer, coincidió con Richard Burton en un vuelo y le pidió su opinión. Éste viajaba rodeado de asientos vacíos que había contratado para no ser molestado, pero a él le atendió a pesar de todo. Este gesto impresionó bastante a Costner. El inglés le dio una recomendación y una valoración. El consejo fue, más o menos, «persigue tu sueño». Y la opinión fue algo así como: «Tienes los ojos verdes. Yo también. Te irá bien en esto».

Como buen yanqui, manifiesta dos pasiones: el western y el deporte. Hay una frase suya que dice «a mí me gustan las películas de vaqueros. Creo que los westerns son el Shakespeare estadounidense». Su amor por este género se aprecia en su trayectoria. Son significativos grandes trabajos suyos como la muy exitosa Bailando con lobos, Open range o Wyatt Earp.

Al mismo tiempo, podemos ver que en sus interpretaciones subyace la épica americana y cierta admiración por el universo indígena y por los grandes espacios abiertos. Su pasión por el mundo del deporte se refleja en diversas cintas, entre otras Tin cup, Los búfalos de Durham, Campo de sueños o Entre el amor y el juego.

Otra de sus grandes fuentes de inspiración son las historias y los personajes míticos de EEUU, como Elliott Ness (Los intocables), el fiscal Jim Garrison (JFK: Caso abierto, 13 días) o Wyatt Earp (Wyatt Earp).

Hombre comprometido y conocido republicano en su momento, ha mantenido una posición poco alineada. Comenta que es conservador y que ha votado al partido republicano tantas veces como al demócrata. Incluso, en ocasiones, ha estado presente en actos de apoyo a candidatos de este último.

Entre sus muestras de compromiso con el medio ambiente encontramos los millones de dólares que gastó, conmovido por la catástrofe del Exxon Valdez, para el desarrollo de un equipo que separara el petróleo del agua en caso de vertido.

Pero sí que, en su filmografía, se puede aprecia su preocupación por la política en momentos claves de sus interpretaciones en secuencias como El último voto, 13 días, o la reflexión sobre el totalitarismo de El cartero del futuro.

También destaca su faceta por el servicio público, el heroísmo y lo que estos conceptos implican para el espíritu americano (El cartero del futuro, Los intocables de Elliott Ness, El guardián), por el medio ambiente (Waterworld o, incluso, Bailando con lobos), por el universo de la empresa y el valor de las labores manuales y sencillas (basta ver su actuación en The company men o su papel en cintas como Open range o en Campo de sueños).

Una curiosidad que siempre ha sido la comidilla es que, para una persona con este nivel de compromiso político y social, su preocupación por la alopecia resulta paradójico. Según se dice, ha gastado cuantiosas sumas de dinero en su cabello y que, finalmente, se ha hecho implantes capilares.

Pero regresemos al inicio de esta columna. Su nueva película, Lo mejor para ella, es, según Costner, una apuesta personal, pues los estudios no creían en el guión. Hasta tal punto se ha implicado que es uno de los productores. En ella nos habla de un conflicto a medio camino entre lo racial, lo social y lo puramente económico.

La percepción que un hombre blanco acomodado tiene de las necesidades de su nieta, hija de una mujer blanca y de un hombre negro con problemas legales. Y a lo largo de la narración, veremos una resolución abierta a las sensibilidades afectivas y a la convivencia de los distintos estratos sociales.

Kevin Costner ha tenido una carrera llena de altibajos. Si bien cuenta con éxitos arrolladores (quién no recuerda Robin Hood, Los intocables, El guardaespaldas, Bailando con lobos, JFK o incluso Silverado), también puede apuntarse grandes fracasos (Waterworld o El cartero del futuro).

En los últimos años, el líder del grupo musical Modern West no ha firmado grandes trabajos, por lo que confía en que en este último, su carrera repunte. Yes que sabe hacer en el fime su mejor rol: estadounidense  corriente, sencillo y sensato. Por algo el ganador de siete Oscar se ha definido muchas veces como «un americano por antonomasia».