Apoyo sin fisuras a Cospedal

AGENCIAS
-

El Gobierno y varios 'pesos pesados' del Partido Popular aplauden el trabajo de la secretaria general después de que Rajoy avanzara que se producirían cambios en la estructura del grupo

En una semana de máxima tensión en Génova y en el Gobierno tras los malos resultados del pasado domingo, que pueden propiciar la pérdida de poder en muchas regiones y municipios de España por el frente antiPP que capitanea el PSOE, varias voces internas se han alzado contra el rumbo impuesto por el presidente Rajoy, así como su reacción ante el fracaso, ya fuese con duras críticas, como la del regidor castellano y leonés, Juan Vicente Herrera, o con renuncias a los liderazgos regionales, como Alberto Fabra (Comunidad Valenciana), Luisa Fernanda Rudi (Aragón) y José Ramón Bauzá (Baleares). Después de que un rotativo de tirada nacional publicara que podría ser ministra de Cultura en breve, todo indica que se trata de un rumor infundado y que el apoyo tanto de La Moncloa como del partido hacia la número uno del Ejecutivo castellanomanchego no tiene fisuras.

Así, la vicepresidenta del Gabinete central, Soraya Sáenz de Santamaría, aseguró que la labor de un secretario general del PP es «difícil, dura e ingrata», y, por eso, añadió que en sus declaraciones no habrá «una sola crítica» a la gestión de la madrileña en este cargo, en el que lleva desde 2008, o de sus antecesores.

Además, la política vallisoletana evitó pronunciarse sobre las críticas al Gobierno central que se realizan en privado desde el PP y las autonomías tras el retroceso electoral del pasado 24 de mayo, al tiempo que señaló que en este momento lo que toca es una «reflexión serena» tras los resultados electorales. «Hay que analizar qué ha pasado, en qué podemos mejorar y trabajar para lograrlo», enfatizó enérgica.

decisión del presidente. En cuanto a si habrá cambios en el Ejecutivo después de que Rajoy no lo descartara el día anterior, Santamaría indicó que esa decisión «corresponde exclusivamente» al inquilino de La Moncloa. Explicó que hay tres cuestiones que decide en exclusiva éste: los nombramientos, los ceses y la fecha de disolución de las Cámaras. «El resto se hace de forma colegiada, pero esto solo a él le corresponde decidir quién, cómo y cuándo», añadió.

Por otro lado, el portavoz popular en el Congreso, Rafael Hernando, aseguró que Cospedal seguirá de secretaria general del PP hasta el próximo congreso, que se celebrará a principios de 2016, «salvo que ella diga otra cosa». Así, insistió en que va a haber cambios en el partido con vistas a las elecciones generales de noviembre, pues la estrategia será distinta a la seguida para los comicios autonómicos y municipales. «Un partido es un organismo vivo en el que siempre se producen cambios y mejoras porque ha de adaptarse a un entorno distinto», resumió.

Ahora bien, el andaluz matizó que eso no implica cambios en su estructura, que compete al presidente y que se debate en el cónclave. Por eso, y al menos hasta las elecciones generales, cree que Cospedal, que, en su opinión, «ha hecho un magnífico trabajo», va a seguir siendo la número dos del PP.

Las muestras de apoyo a la presidenta en funciones de Castilla-La Mancha se sucedieron. Desde pesos pesados como el jefe del Congreso, Jesús Posada, la todavía alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y la líder de los populares vascos -y apuesta suya-, Arantza Quiroga, hasta dirigentes más modestos, como el primer edil de Illescas (Toledo), Fernando Cabanes, que amenazó con romper el carné del partido si destituían a su jefa.

Para el soriano, la madrileña ya hizo una buena labor «desde antes del triunfo en 2011», en tanto que Barberá aseguró que su compañera es «una magnífica secretaria general» y debe seguir. La vasca incidió en que no se deben tomar decisiones en caliente.

El que no se pronunció sobre si debería haber relevo o no en la Secretaría General del PPfue el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo.