El Gobierno subirá el IRPF a las rentas de 140.000 euros

SPC
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La ministra de Hacienda manifiesta su intención de equiparar la fiscalidad del gasóleo con la gasolina, pero no de una sola vez, al tiempo que se aumentará el control sobre las 'sicavs'

El Gobierno estudia nuevas medidas económicas de cara a obtener mayor liquidez en las arcas públicas con iniciativas que le permita financiar las políticas sociales que lleva en su cartera como, por ejemplo, las pensiones. En este sentido, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, confirmó ayer que las rentas de más de 140.000 o 150.000 euros tendrán una subida del IRPF de varios puntos (tres o cuatro llegó a comentar a modo de avance), si bien indicó que únicamente afectará a menos del 0,5% de los contribuyentes. 

Montero declaró que así se está negociando con Unidos Podemos, pero que aún están en los «ajustes» y no se ha cerrado del todo la negociación económica. No obstante, apuntó que el incremento para estas rentas estará en un «rango pequeño de puntos (del IRPF)», por lo que no se conseguirá una recaudación superior a los 450 millones. 

 Según la titular de Hacienda, la medida no tiende afán recaudatorio. De esta manera, recordó que actualmente el tipo más elevado del IRPF se sitúa, en el tramo estatal, en el 48%, por lo que elevar la fiscalidad de las rentas a partir de 140.000 euros en «cuatro puntos», colocaría el tipo máximo en el 52% o en el 51% si se llega a «tres puntos». 

Preguntada por si los ricos en España no pagan IRPF, tal y como ayer afirmó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, Montero sostuvo que el jefe del Ejecutivo «expresó una realidad», ya que solo el 0,5% de los que cotizan IRPF están por encima de los 140.000 euros, ya que los grandes patrimonios usan toda una «ingeniería fiscal» a través de figuras «perfectamente legales», pero que no declaran a través del IRPF, más centrado en las rentas del trabajo que en las del capital. 

Dicho esto, volvió a insistir en que el Ejecutivo no tocará los impuestos ni a la clase media y trabajadora, ni a los autónomos ni a las pymes, sino que pedirá un «mayor esfuerzo» a las grandes corporaciones, grandes grupos empresariales y grandes patrimonios para «proteger» a los ciudadanos que usan los servicios públicos y «revitalizarlos». 

Dentro de una «fiscalidad del siglo XXI», Montero enmarcó el impuesto anunciado por Pedro Sánchez a las grandes tecnológicas, la fiscalidad a las transacciones financieras, nuevos impuestos medioambientales, el tipo mínimo del 15% en el Impuesto sobre Sociedades y la subida del IRPF a las rentas a partir de 140.000 o 150.000 euros. 

En cuanto al incremento de la fiscalidad del diésel, María Jesús Montero manifestó que el Gobierno está analizando todos los impuestos medioambientales y, dentro de ellos, aseguró que los expertos proponen la equiparación «progresiva» del gravamen del diésel y la gasolina, «que no se hará de una sola vez», pero sí de manera progresiva para que este tipo de carburante sea lo menos agresivo con el medio ambiente. 

Finalmente, sobre las sicavs, el vehículo de inversión de los grandes patrimonios con una fiscalidad muy baja, Montero declaró que la intención del Ejecutivo no es acabar con esta figura, sino tener una «mirada crítica» y someterla a un «mayor control» para que no se use con el objetivo de ocultar patrimonios.