En total son 135 los cuerpos encontrados en las fosas comunes ubicadas en el Monte de La Pedraja gracias al trabajo y dedicación de la Agrupación de Familiares de las Personas Asesinadas en los Montes de La Pedraja. Actualmente, a 16 de estas 135 personas ya se les ha puesto nombre y sus restos descansan identificados en un panteón del cementerio de Villafranca Montes de Oca, construido con fondos de esta asociación para honrar y dignificar la memoria de sus allegados asesinados. Se estima que en el Monte de la Pedraja fueron fusilados al comienzo de la Guerra Civil alrededor de 300 personas que perdieron sus vidas al ser acusadas de pertenecer al bando republicano.

En el año 2010 se realizó la primera campaña de exhumación, con un resultado de 104 cuerpos localizados. En el año 2011 se volvió a realizar otra campaña, esta vez fueron 31 los cuerpos hallados. Además, se cree, según el informe de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, que los restos de otras 30 víctimas desaparecieron al realizar los trabajos del parque de aerogeneradores de La Pedraja y por la modificación de un camino.

Actualmente se continúa con las identificaciones a través del ADN en el laboratorio forense de la Universidad del País Vasco. Recientemente se ha producido una nueva identificación correspondiente a Víctor Gómez Martínez, vecino de Briviesca. Se cree que los restos que se hallaron en la fosa en la que se encontraba Víctor Gómez pertenecen a aquellos que sacaron de Briviesca en el mes de agosto de 1936. Los llevaron a todos juntos y juntos fueron asesinados.

Como desde hace más de tres décadas, los familiares de los desaparecidos se reunirán a las 11 horas del primero de noviembre en el monolito erigido en el Monte de La Pedraja para recordar a los suyos. Este año también se acudirá al cementerio de Villafranca, a las 12:30 horas, para honrar su memoria junto al panteón ubicado allí con los 135 restos hallados. Un panteón que para muchos supone la realización de un sueño, recordar a su familiar frente a una placa con su nombre. Este año, el monumento erigido en el Monte de La Pedraja en recuerdo de los allí asesinados lucirá, como en otras ocasiones, limpio pese a las pintadas nazis, obscenas y de alto contenido fascista que algún irrespetuoso decidió realizar a finales de este septiembre. Las piedras fueron manchadas pero no seguirán ensuciando la memoria de las víctimas.