El líder del PSOE, Pedro Sánchez, pidió ayer a los dirigentes de su partido «unidad y confianza» en él para poder ganar las elecciones del 26-J, al mostrarse convencido de que los socialistas están en «mejores condiciones» para vencer al PP en las urnas que hace cuatro meses.

El madrileño hizo este llamamiento en su discurso ante el Comité Federal, que aprobó por amplia mayoría el calendario de las primarias para designar al candidato a presidente del Gobierno y el que se repitan las listas electorales. «En este momento trascendente, en esta encrucijada en la que se sitúa España estas próximas semanas hasta el 26 de junio, os quiero pedir la unidad y la confianza en vuestro secretario general», reclamó el progresista para evitar que antes de las urnas se reavive la pugna interna por el liderazgo del partido.

En una reunión inusualmente corta y en el que ningún barón tomó la palabra, destacó que pese a que trabajó con todas sus fuerzas para alcanzar la Moncloa, «el cambio no pudo ser», pero llegará dentro de ocho semanas.

A su juicio, la formación, gracias a su empeño, es ahora vista como «un verdadero instrumento de cambio», que «habla de soluciones y no de sillones», y que cumplió su palabra de no aliarse con Podemos sustentando el Ejecutivo en los independentistas.

No obstante, volvió a culpar al líder de Podemos, Pablo Iglesias, de impedir el cambio y ayudar a Rajoy a seguir en el poder.

«Soy mucho más humilde que otros líderes políticos, porque no aspiro a asaltar los cielos, sino a sacar a los españoles del infierno de la desigualdad en el que lo han metido las políticas de recortes de la derecha», proclamó Sánchez dirigiéndose al dirigente morado.

También insistió en que «el adversario del PSOE no es Podemos, sino la desigualdad y la corrupción», y que la disyuntiva es «o cambio o el inmovilismo» de Rajoy. De esta manera, volvió, una vez más, a cerrar la puerta al acuerdo con el político conservador por «su incapacidad para poder dialogar y tender puentes con otros grupos», al tiempo que hizo hincapié en que «el único cambio posible» pasa por el acuerdo con C’ y los de Iglesias.

También confirmó Sánchez que se ve con fortaleza para «dar un paso al frente» y concurrir a las primarias de su partido para ser cabeza de cartel. No será precisa la consulta a la militancia porque no tendrá rival, si bien deberá recoger los 9.450 avales requeridos.

‘sorpasso’. Uno de los momentos más esperados del día fue cuando la presidenta andaluza, Susana Díaz, brindó todo su apoyo y colaboración a Sánchez, algo que hizo con cuentagotas tanto en los comicios generales como los locales y regionales. Yes que la relación entre ambos políticos es inexistente, y se ha deteriorado aún más en los últimos días.

La dirigente sevillana encomendó a su compañero que aspire a la victoria tras cosechar el pasado 20-D el peor resultado del PSOE en unas generales con solo 90 escaños. «Otros que salgan como quieran, a empatar, a pactar, a dar sorpassos, a lo que quieran. Nosotros a ganar», le emplazó la sevillana sin concretar qué movimiento interno hará en caso de una derrota de su partido.

Asimismo, la del barrio de Triana afeó «la farsa y el postureo» de los últimos cuatro meses en los que «la inmensa mayoría de los protagonistas estaban en el teatrillo». En su opinión, los políticos buscaron «el minuto de gloria», y ese «postureo» es lo que «al final desembocó en la repetición de elecciones». Incidió en el «cabreo» de los ciudadanos por estos meses en los que se dedicaron «al teatro» en lugar de dar soluciones a los problemas de la gente.