Lacalle apela a un acuerdo vecinal para que todo el bulevar tenga tráfico

C.M. / Burgos
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Insta al diálogo entre los partidarios de que puedan circular los coches de la UBU a Fuentecillas y a quienes rechazan esta opción

Estrenando ayer el vial en ambas direcciones. - Foto: Jesús J. Matías

El diseño final que tendrá el vial del bulevar del ferrocarril entre el Hospital del Rey y la avenida Valentín Niño no está cerrado. El alcalde, Javier Lacalle, apeló ayer a un acuerdo entre las asociaciones de vecinos partidarias de que tenga tráfico y los residentes en Las Rebolledas, que apuestan por una vía verde solo para peatones y ciclistas, para tomar la decisión definitiva.

Lacalle insiste en que la vocación con la que nació esta vía es permitir una movilidad interna de toda la ciudad y su conexión con la ronda exterior pero reconoce que hay un compromiso con el colectivo vecinal de Las Rebolledas que debe cumplirse, de modo que la única solución es buscar un punto de encuentro. «Hacemos un llamamiento para que haya un acuerdo entre los vecinos que quieren tráfico y los que ponen alguna objeción. El bulevar quedará completo el día en el que puedan pasar los vehículos hasta la avenida Valentín Niño. Si puede ser en el corto plazo, mejor que a largo. Apelo al diálogo para buscar la mejor solución para este último kilómetro del bulevar», indicó.

En este sentido, también confirmó que se ha pedido un informe a la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) para saber si puede rebajarse la altura del actual puente de los Ingleses para así minimizar los ruidos que el paso de los vehículos pudiera tener sobre las casas de Las Rebolledas, principal traba que los residentes en este entorno ponían a la decisión de mantener la vieja estructura en lugar derribarla por el elevado coste que supondría.

El alcalde realizó estás manifestaciones durante la puesta en servicio del nuevo tramo del bulevar entre las calles Gumiel de Izán y Arles, de 1,5 kilómetros. La austeridad de los tiempos no ha permitido que se ejecute conforme al proyecto de los suizos Herzog y De Meuron sino con un solo carril por sentido (3,50 metros), una acera de 2 metros realizada en pavimento de hormigón en su margen derecha y un arcén de medio metro en la margen izquierda.

Se calcula que entre 15.000 y 20.000 vehículos diarios pasarán por este tramo, de modo que ya se puede circular por el bulevar desde los barrios de Gamonal y Capiscol hasta las zonas de Parralillos y universidad como alternativa a la carretera de Valladolid.

 En los próximos meses se ejecutará otro tramo entre el Camino de Villargámar hasta el puente de la antigua carretera de Valladolid, que será derribado para dar paso a una rotonda. «Esta obra supone un paso importante en la movilidad de la ciudad al poder unir Gamonal y Capiscol con la zona de la universidad», indicó Lacalle.