Un total de ocho viviendas se incorporarán, una vez rehabilitadas en distintos puntos de la provincia, al parque público de alquiler social y se destinarán a familias con dificultades económicas y sociales. La inversión prevista por la Consejería de Fomento, dentro del programa Rehabilitare, en la provincia es de 380.000 euros, según manifestó el consejero de Fomento, Juan Carlos Suárez-Quiñones, en el transcurso de la firma del convenio con el Arzobispado de Burgos para actuar en cuatro casas parroquiales, todavía por definir, que se encuentran en las zonas de Busto de Bureba y Cerezo de Río Tirón.

Las otras cuatro viviendas a rehabilitar para alquiler social son propiedad de los municipios de  Castrojeriz, Regumiel de la Sierra, Villegas y Cilleruelo de Abajo, con cuyos ayuntamientos Suárez-Quiñones firmó los correspondientes convenios en la localidad de Salas de los Infantes, donde visitó la vivienda que se está acondicionando dentro del programa Rehabilitare.

En la firma del convenio de colaboración con el Arzobispado, el consejero de Fomento destacó la importancia de incrementar el parque de vivienda en alquiler para facilitar el acceso de familias en riesgo de exclusión social y para frenar la despoblación. Por su parte, el arzobispo de Burgos, Fidel Herráez, agradeció la colaboración de la Administración regional para conservar el patrimonio de la Iglesia, en este caso casas parroquiales vacías, y darlas un uso social. 

Con estas ocho incorporaciones aumenta la oferta de vivienda social en alquiler en la provincia, que ya cuenta con trece casas rehabilitadas en las que se han invertido 619.255 euros. Los proyectos de rehabilitación de las ocho viviendas incorporadas ahora al programa se acometerán a lo largo del próximo año.