La ciudad modificará su fiscalidad si es necesario para ayudar a la cárnica

Á.M. / Burgos
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Se ha encargado a Tesorería un informe que explique si se puede acoger a los beneficios de una nueva implantación. Si no es así, se incluirá de urgencia una corrección para 2015

Fachada de la factoría que mira hacia la circunvalación, también destrozada por el fuego. - Foto: Patricia

El Consistorio ya trabaja en aplicarse aquello de Mahoma y la montaña. La Junta de Gobierno dio ayer instrucciones a Tesorería para que informe en el plazo más breve posible sobre si existe algún impedimento de índole jurídica a que se apliquen a Campofrío, y concretamente a su anunciado proyecto, los beneficios fiscales recogidos para las industrias de nueva implantación.

En las ordenanzas fiscales aprobadas para 2015 sí se contemplan importantes incentivos a proyectos nuevos en la ciudad que se traducen en la deducción casi íntegra del IBI, el IAE, el ICIO (impuesto de construcciones, instalaciones y obras) y las tasas de las licencias urbanísticas. Esto ha sido posible gracias a la modificación legislativa que ha habilitado a los municipios (al Pleno, para más señas) a aplicar esas ventajas competitivas siempre y cuando se justifique el proyecto a subvencionar en razones económicas o sociales de interés general.

El acuerdo político mostrado por todos los grupos con representación en el Ayuntamiento de Burgos deja poco lugar a la duda: habrá un apoyo sin fisuras ni guerras de siglas al proyecto de Campofrío. Pero la norma es la norma y el año fiscal está a la vuelta de la esquina, así que se han solicitado los informes que aclaren si la cárnica está en ese supuesto de ‘nueva instalación’ o no.

«Queremos saberlo porque si se planteara algún problema procederíamos a incorporar de forma inmediata a las ordenanzas de 2015 las bonificaciones para industrias que hayan sido víctimas de un siniestro de estas u otras características», explica el vicealcalde, Ángel Ibáñez.

El también portavoz del Ejecutivo local amplía que esta posibilidad sería interesante ya que permitiría que la norma permanezca por si en años venideros se registrara cualquier tipo de pérdida industrial como consecuencia de un siniestro. Es decir, que lo que vale ahora para Campofrío valga después para todos los demás.

Esto tiene un precedente: el incendio de Molteplas. Aquello catalizó una medida muy similar, pero se incluyó en un reglamento de inversiones productivas que posteriormente fue derogado, así que, salvo que se pueda dar cobertura a la multinacional con las ordenanzas ya aprobadas, habrá que volver a empezar a ‘legislar’ en ese sentido.

Hoy, con los empleados

Paralelamente, el Ayuntamiento trabajará también en el plano de los asalariados que se han visto afectados directamente por el incendio y que no han podido ser recolocados en otras factorías de la firma. Frente a ellos se extiende una travesía de al menos 18 meses en los que deberán sobrevivir con los ingresos de un ERTE, que por muy mejorados que se vean respecto a su nómina habitual, difícilmente alcanzarán la cuantía de sus ingresos habituales. Además, habrá casos en los que las coberturas sociales se extingan antes de ese periodo, al menos las ‘clásicas’.

Para saber cómo puede ayudar la ciudad a sus vecinos, se producirá una reunión en Alcaldía a la que asistirán los portavoces de todos los grupos municipales y la concejala de Promoción Industrial, Carolina Blasco, así como el comité de empresa de Campofrío Burgos. «Todavía no existe un planteamiento sobre la cuestión porque lo primero que queremos hacer es escucharles a ellos y a los demás grupos. Después se tomarán las decisiones oportunas», aclara Ibáñez sobre el contenido del encuentro.

Preguntado sobre la posibilidad de que los afectados puedan acceder a diversos servicios municipales en condiciones ‘mejoradas’, Ibáñez recuerda que «ya se han aprobado bonificaciones en Deportes o Autobuses para personas sin empleo, aunque también se han establecido unos límites de ingresos para poder acceder a ellas porque no tendría sentido bonificar a un prejubilado de banca».

Por tanto, si hay empleados que «cumplan esas condiciones» podrían acogerse a los beneficios, aunque no será probable puesto que la negociación del ERTE parece estar encaminada a desembocar en que los afectados mantengan un nivel de vida digno hasta que recuperen sus empleos. «No obstante, escucharemos todo lo que nos tengan que decir», termina el vicealcalde.