El monasterio bajo lupa

B. Antón / Silos
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Expertos en arte desgranan los elementos arquitectónicos y esculturales de la abadía en el monográfico que este fin de semana le dedica la Asociación Amigos del Románico. Las ponencias continúan hoy

Hablar del monasterio de Santo Domingo de Silos, en especial de su claustro, es hacerlo de uno de los máximos exponentes del arte románico en el mundo. Por este motivo, la Asociación Amigos del Románico está dedicando durante este fin de semana un monográfico a la abadía silense, un encuentro en el que los asistentes disfrutan de la presencia de reputados expertos en arte que durante sus conferencias, como las que ofrecieron ayer, desgranan los elementos arquitectónicos y esculturales del monasterio.

Isidro Bango Torviso, de la Universidad Autónoma de Madrid, fue el encargado de inaugurar este congreso con su charla La arquitectura románica de Silos. Su protagonismo en la historia de estilo en Castilla, y en la que mostró numerosos planos y fotografías para hablar, entre otras cosas, de la iglesia primitiva románica y de la que se construyó sobre ella entre 1751 y 1792. Del claustro, señaló que aún falta estudiar su arquitectura.

Tras una breve presentación del congreso por parte del alcalde de Silos, Emeterio Martín, y del presidente de la Asociación Amigos del Románico, José Luis Beltrán, el abad del monasterio, Dom Lorenzo Maté, se basó en Los monjes restauradores y su obra en el claustro de Silos (1881-1900). Durante su exposición destacó que estos monjes centraron su trabajo en consolidar un monasterio que se encontraron en mal estado, pero que no hicieron grandes modificaciones, sino que respetaron lo que se encontraron. Entre otros personajes, Maté destacó al padre Echavarría, que ya en 1846 informó al Ayuntamiento de que no se vendiera el monasterio ni se destinara para fábrica, lo que «supuso una intervención importante para la conservación del monasterio y del claustro», señaló.

La segunda parte de la mañana de ayer se dedicó a las esculturas del claustro. José Luis Hernando Garrido, profesor-tutor de la UNED Zamora-Templa, se centró en La escultura del primer taller de Silos: gabinete de raros y preciosos, y explicó los elementos estilísticos, iconográficos y formales de este taller que, según él, labra los capiteles más peculiares: «Son obras únicas en su género y que sólo anidan en Silos. Tiende a datarse entre el año 1.100 y el 1.120 y se relacionan con otros trabajos vinculados con el marfil, la madera, o el cincelado de los metales».

Por otro lado, Gerardo Boto Varela, de la Universidad de Gerona, habló de El llamado Segundo Taller de Silos. Epicentro de la escultura tardorrománica. «Se cifran en la mitad del siglo XII y se hicieron unas esculturas maravillosas, excelentes de calidad y que pusieron de manifiesto en qué momento Silos se reincorporó a la vanguardia artística de Europa. Las esculturas nos hablan de las cosas que preocupaban a los monjes hace 850 años», comentó.

Durante la tarde, los asistentes visitaron el claustro y el museo del monasterio y escucharon la conferencia El tesoro del monasterio de Silos. Historia de un viaje sin retorno, por Marta Negro Cobo, directora del Museo de Burgos. El congreso continúa durante la mañana de hoy con tres ponencias.