Ganar el Gordo de la Lotería de Navidad tiene unas probabilidades muy bajas, de uno entre 100.000, que son los números que entran cada año en los bombos. Sin embargo, estas posibilidades aumentan un 15 por ciento si se tienen en cuenta todos los premios que pueden obtenerse en el sorteo, incluído el reintegro. 

En cuanto a la elección de la cifra, el profesor de la Facultad de Estadística de la Universidad Carlos III de Madrid, Bernardo D'Aurio apuntó hace unos días que no existe ninguno que tenga más aciertos que los demás. «Todos tienen uno entre 10, desde el 0 hasta el 9», explicó. 

De este modo, descartó que terminaciones como el 5, que ha estado en varios Gordos, no tienen «más probabilidades de salir que los demás». Según señaló es «normal» que en cualquier lista de números «haya uno que salga más que los demás», pero no significa que exista un patrón. 

Quien sí aumenta sus posibilidades de repartir el premio son las administraciones más conocidas, porque son las que más venden, pero no porque tengan números agraciados o bonitos, como se les conoce o porque les haya tocado anteriormente. 

«Su ratio no se debe a que lo hayan conseguido más veces en el pasado, sino porque son capaces de vender más décimos. Y, al parecer, que lo ganen cada vez, ayuda a la hora de vender el año siguiente más lotería», apuntó 

En cuanto a las probabilidades de ganar de aquellos que ya lo hayan conseguido en ocasiones anteriores, D'Aurio explicó que, teniendo en cuenta que la vida media de un español es de 81 años y que alguien juegue a la lotería 60 años seguidos, sus posibilidades estarían en 1,77 entre 10 millones (jugando un número). 

Esta cifra se multiplica por cuatro, nueve y 16, dependiendo de  los décimos jugados, aunque el matemático reconoció que «las probabilidades siguen siendo muy pequeñas». Concretamente, de 7,07 entre 10 millones jugando dos números, 1,59 entre un millón jugando tres o de 2,82 entre un millón jugando cuatro decimos. 

En cuanto a la probabilidad de que toque más o menos en una ciudad depende de las cantidades de participaciones que se van a vender en ella «y por supuesto no va a depender de acontecimientos anteriores», apuntó D'Auria. 

«Si imaginamos que en una localidad se venden 100 números, en 2012 y en 2013, la probabilidad de que allí caiga el Gordo es uno entre 100 cada año y la probabilidad de que caiga los dos años seguidos es mucho más pequeña, es decir uno entre 10.000», subrayó. 

Sin embargo, tal y como ocurre con las administraciones en las que se vende un premio -que al año siguiente distribuye más- si se sabe que en una ciudad ha tocado el año anterior la probabilidad de que caiga al año siguiente sube a uno entre 100.