Una manifestación pide al gobierno regional que prohíba el fracking

DB / Medina de Pomar
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Quienes secundaron la protesta insisten en el peligro para la salud y el medio ambiente de estas técnicas de búsqueda de gas y se oponen a que se realicen sondeos de investigación

La manifestación más numerosa vivida en La Merindades evitó las avenidas más céntricas para no colapsar el tráfico. - Foto: A.C.

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La plaza de Somovilla acogió ayer a mediodía a centenares de personas que llegaban para participar en la manifestación convocada por la Asamblea contra la Fractura Hidráulica de Las Merindades. Tres mil personas, según los cálculos de las fuerzas de seguridad y de la propia organización, se manifestaron por la ciudad para mostrar su  oposición a que se realicen sondeos de investigación y explotación de gas metano, conocido comercialmente como gas pizarra, en la comarca y en la región. Los convocantes clamaron a la Junta de Castilla y León para que siga los pasos de Cantabria, La Rioja y Navarra, y prohiba las técnicas de fractura hidráulica. Una pancarta que decía ‘Fracking en ningún sitio’ abrió la manifestación.

Solo en la provincia de Burgos, donde se concentran la mayoría de los permisos de investigación solicitados y concedidos en Castilla y León se cuentan 17. Las empresas han puesto sus ojos prácticamente en todo el territorio de la mitad norte de la provincia y los manifestantes lamentaron que instituciones como la Diputación Provincial haya rechazado declarar la provincia como libre de fracking.

Insisten en que la inyección de agua y productos químicos en el subsuelo para romper la roca de pizarra hasta a 5 kilómetros de profundidad y liberar las concentraciones de gas existentes en su interior, la técnica conocida como fractura hidráulica o fracking, «causa enfermedades, contaminación del agua, del suelo y del aire y sismos y es incompatible con actividades como la agricultura, la ganadería, el turismo, la caza y la pesca».

Los manifestantes consideran que las altas instituciones no respaldan su sentir contra la fractura hidráulica. En Merindades, 18 de sus 25 ayuntamientos han votado mociones contra el fracking. Por contra, los manifestantes criticaron que el gobierno central «hace gala de ocultismo, al igual que la Junta de Castilla y León». Sobre las empresas dijeron que «vienen a engañarnos, con la excusa de que van a crear miles de puestos de trabajo en tiempos de crisis». A ello añadieron que en las memorias ambientales presentadas hablan de 40 trabajadores y reconocen que vendrá personal técnico de fuera.

En la manifestación hubo caras de todas Las Merindades y apoyo de asambleas contra la fractura hidráulica de Cantabria, País Vasco y Extremadura. En la cabecera de la manifestación no hubo políticos, pero alcaldes, como el del Valle de Mena, Armando Robredo, o la del Valle de Manzanedo, Carmen Saiz, estuvieron en la manifestación, a la que también acudió el senador socialista, Ander Gil. Éste criticó como la nueva Ley de Evaluación de Ambiental, que ya ha pasado por el Senado con los votos a favor del PPy UPN, busca una tramitación «exprés» para los permisos de fracking, al establecer plazos de entre tres y cuatro meses para realizar los estudios ambientales. En su opinión «es imposible hacer un estudio de afección a aguas, flora y fauna en ese tiempo, porque a veces es preciso un año entero».