La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha confirmado la condena de 4 años de prisión para J.C.M.B. por cultivar marihuana de forma «semiindustrial» en un paraje de su pueblo natal, Melgar de Fernamental, junto al río Valdavia. La plantación fue avistada desde un helicóptero por la GuardiaCivil en septiembre de 2016. Tras vigilar la zona, se le detuvo y se decomisaron 221 plantas, con un valor en el mercado ilícito de 60.000 euros, y cocaína por otros 15.600. También se
desmanteló la infraestructura, comprendiendo: 12 depósitos de 1.000 litros de agua; 4 depósitos de 200 litros de agua, (depósitos cuya extracción presentó dificultades al encontrarse rodeados por la vegetación, que con el paso del tiempo había crecido junto a los mismos); una motobomba con mangueras; mangueras para riego por goteo; fertilizantes y turba.
El delincuente, con antecedentes por tráfico de drogas, recurrió la condena de la Audiencia Provincial de Burgos, alegando entre otros motivos la condición embrionaria de los cultivos. Pero el TSJ cree que no procede rebajar por ello la pena, pues «pues quien cultiva 200 plantas de marihuana sirviéndose de la maquinaria y el utillaje pertinentes lo que está haciendo es dedicarse a ello al por mayor, con todo lo que eso implica, singularmente en lo relativo al alcance del riesgo para la salud pública que los preceptos aplicados previenen y castigan», sostienen los magistrados.
También rechazan que la cocaína hallada en el garaje de su casa del pueblo, usada por su madre, pudiera pertenecer a esta o a su hermano, "que en ningún momento han sido relacionados con tal sustancia, ni tampoco con la plantación de marihuana", que además se encontraba en terreno del Ayuntamiento de Melgar. "A él, conocedor de tales productos y del instrumental adjunto, no consta que le intrigase su presencia, ni llega a afirmar que fuese su anciana madre, o su hermano, quienes positivamente manejaban el asunto, siendo inverosímil que terceras personas no identificadas se entregaran subrepticiamente al tráfico de cocaína en casa de quien se dedicaba a cultivar marihuana en las proximidades, sin detectarlo éste, por mucho que el garaje en cuestión fuese supuestamente accesible sin dificultad a cualquier vecino", razona la resolución del TSJ, contra la que solo cabe recurso de casación ante el Tribunal Supremo.
También confirma esta sentencia los 76.000 euros de multa. Se mantiene la atenuante de drogadicción, pues desde finales de septiembre de 2016 este burgalés presentaba un consumo reiterado de cocaína.