Los funcionarios del centro penitenciario de Burgos se han manifestado este mediodía frente a la Subdelegación del Gobierno para mostrar a los ciudadanos "el abandono que sufren las prisiones y sus trabajadores", según explica Valentín Gómez, representante de Acaip en la provincia.
Tras dos jornadas de huelga, los sindicatos han decidido posponer la siguiente jornada de paro, en principio prevista para hoy, al 17 de noviembre y conceder a la administración un tiempo para que se siente a negociar sus dos principales reivindicaciones, la cobertura del déficit de plantilla y la equiparación salarial.
"La falta de personal, la precarización de la sanidad penitenciaria y la falta de formación está haciendo que se produzca un incremento considerable de las agresiones, de tal forma que somos uno de los colectivos de la Administración General del Estado que más agresiones sufre. Llevamos una media de 1 o 2 al día, hasta 500 al año. Queremos un plan de prevención contra esta lacra", exige Silvia Fernández, secretaria general de CCOO en Instituciones Penitenciarias.
Un centenar de trabajadores se ha manifestado en la calle Vitoria para exigir al ministro Fernando Grande-Marlaska que cubra las cerca de 3.500 vacantes que existen en las prisiones de todo el país con convocatorias extraordinarias de plazas y que iguale los sueldos de todo el personal, una equiparación que calculan le supondría al Estado un desembolso de 122 millones de euros en tres años.
El jueves la protesta será frente a la Delegación del Gobierno en Castilla y León, con sede en Valladolid.