Seis meses y cuatro días después de que Elena de Borbón inaugurase la décimo novena exposición de la Fundación de Las Edades del Hombre en Aranda de Duero, sus dos sedes cerraban ayer sus puertas con unas cifras de visitantes alabadas por todos. Las iglesias de Santa María y San Juan que han acogido las 120 obras que han dado forma al relato de Eucharistia han recibido un 33% más que la muestra anterior, Credo, en la localidad abulense de Arévalo. De manera global, las cifras oficiales constatan que, a falta de sumar los visitantes que recorrieron la muestra ayer, que fueron un número destacado al coincidir con jornada festiva en Madrid, la exposición ha acogido a 301.338 personas, dejando la media de visitantes diarios en 1.860.

 A diferencia de la expectación que desató en la población arandina la inauguración, por la presencia de la representante de la Casa Real, la clausura pasó desapercibida. Es más, la comitiva que acompañó a la consejera de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, Alicia García, y al presidente de la Fundación de Las Edades del Hombre, Jesús García Burillo, obispo de Ávila, pilló por sorpresa a los visitantes que estaban disfrutando del recorrido de la muestra. En el interior de Santa María, junto a la pila bautismal que, las autoridades ofrecían sus discursos de clausura. El obispo García Burillo destacó la cifra de visitantes así como la acogida de los arandinos, atraídos por la calidad de la muestra y «la claridad conseguida en la exposición a la hora de transmitir el mensaje de crear catequesis». El presidente de la Fundación promotora de esta iniciativa cultural, patrimonial y catequística puso el acento en su discurso en las visitas guiadas gratuitas para los centros escolares, el material didáctico que se ha editado para esta edición de Las Edades del Hombre y, sobre todo, el Plan de Pastoral de la Archidiócesis de Burgos, que ha desarrollado un completo y variado programa de actividades paralelas, así como la colaboración de las instituciones y empresas, entre las que destacó a la Junta de Castilla y León.

Por su parte, la consejera de Cultura del Gobierno regional destacó que esta exposición ha favorecido que, durante los meses de apertura, el número de viajeros se incrementó un 8% y las pernoctaciones un 9%, mientras que los visitantes a las zonas rurales cercanas supusieron un 20% y las pernoctaciones un 21% por ciento. Estas cifras le sirvieron a García para corroborar el éxito de la muestra Eucharistia. En lo relativo a la procedencia de viajeros, de mayo a octubre, el 50% llegaron de Castilla y León, y, dentro de los visitantes españoles, el 29% procedieron de Burgos y el 22% fueron arandinos. En cuanto a los turistas internacionales, en el global de las cifras, supusieron un 24%, de los que el 81,7% fueron europeos, con los franceses destacando con un 26%, seguidos de los británicos con un 18,2%.

La provincia de Burgos también se ha beneficiado de las consecuencias de contar con esta exposición en Aranda. Comparando los datos de los meses entre mayo y septiembre, García puso el acento en que los viajeros han aumentado en 49.504, lo que supone un 8% más que en el mismo periodo del año anterior, y las pernoctaciones registradas han sido 84.715 más, un 9% de aumento, siendo en el turismo rural el incremento del 20,7% en el número de viajeros y el 21% en las pernoctaciones.

La responsable regional de Cultura destacó que Eucharistia supondrá «un antes y un después para Aranda», en la que el Gobierno regional ha hecho un esfuerzo inversor de más de 2,2 millones de euros, en distintas facetas como la propia exposición, restauraciones en el patrimonio cultural o el plan de promoción, destacando las tres patas que sustentan este Plan de Promoción Turística vinculado a la Ribera del Duero, que son la especialización del producto en un entorno de 70 kilómetros alrededor de Aranda; la internacionalización estando presentes en doce mercados internacionales; así como la colaboración institucional y la concertación público-privada.