Las obras de urgencia en el monasterio de Santa Dorotea por el riesgo de desprendimientos de parte del alero a la vía pública ya han terminado y se procedido a la retirada del andamiaje.

La comunidad religiosa ha realizado los trámites para que el Ayuntamiento les conceda los 7.000 euros que comprometió personalmente el alcalde, Javier Lacalle, para esta actuación en febrero. Su aparejador ya se ha puesto en contacto con técnicos municipales para trasladarles la actuación realizada y solicitar la ayuda.

La ayuda municipal se justificó en el riesgo de que una teja se cayera desde el tejado a la acera y pueda causar heridas a un peatón.

El coste total de todas las intervenciones realizadas y que estaban prescritas por la inspección técnica de construcciones (ITC) negativa asciende a 28.000 euros. Además de la actuación en el alero del tejado que da a la vía pública, también se ha intervenido en la parte que daba al patio interior, así como revisado todos los aleros del edificio monacal y parte de los aleros del ábside de la iglesia.

Paralelamente, se ha sustituido la viga de la escalera principal que estaba muy deteriorada y diez metros cuadrados del faldón de la cubierta que estaba podrido como consecuencia de la humedad. De este modo, ha quedado saneado todo el edificio aunque no se descarta tener que hacer nuevas actuaciones en el tejado.

La alarma saltó cuando varios trozos del alero que da a la calle Santa Dorotea se cayeron y fueron necesarias hasta tres intervenciones de los bomberos. El inmueble, construido en 1427, tuvo que pasar la inspección técnica de construcciones (ITC) en el año 2013, que resultó negativa. Sin embargo, la falta de dinero hizo imposible acometer en ese momento las recomendaciones técnicas sugeridas en el informe.

La comunidad de religiosas ya realizó una cuantiosa intervención para reparar el tejado en 2012 y otra para reconstruir parte de la tapia que se cayó en 2013, por lo que les ha resultado gravoso afrontar esta nueva actuación.