Lerma y su Feria de Maquinaria Agrícola y Automoción están muy por encima de estrategias comerciales, de controversias políticas puntuales o del tamaño del recinto y el número de expositores. El éxito de las 56 ediciones vividas a orillas del Arlanza lo marca el público, el profesional y el familiar, que es el que se ha mantenido fiel a esta cita comercial, industrial y gastronómica con la que despierta mayo -hoy y mañana serán días grandes para los visitantes- y con la que el campo reivindica su fortaleza y pujanza empresarial. 

Paradójicamente, pese a los problemas organizativos vividos en las últimas semanas, la cinta inaugural se cortó ayer en un momento en el que las expectativas de cosecha para este año son «estupendas», las ventas de maquinaria han crecido en la Comunidad y también de los automóviles, cuyos expositores llenaban la plaza mayor de la villa.

Así lo confirmó además la consejera de Agricultura y Ganadería, que ayer inauguró y visitó a conciencia la que es su primera feria en el cargo. Milagros Marcos, que estuvo acompañada en su paseo de la alcaldesa, Celia Izquierdo, y de las autoridades provinciales, representantes políticos y de las organizaciones agrarias, evitó comparaciones con otros años y destacó de entrada que los 153 expositores participantes [se echan en falta la veintena de grandes concesionarios que han declinado su participación] mantienen perfectamente la calidad del evento organizado por el Ayuntamiento lermeño, que -subrayó- cuenta y contará con el apoyo de la Junta. 

La razón es sencilla y también lógica:Burgos produce el 33% del cereal de Castilla y León y la región en su conjunto la mitad de España. Además, en los campos de esta Comunidad trabajan más de 153.000 tractores, el 14% del parque nacional; el 17% de las cosechadoras forrajeras y el 66% las dedicadas a la remolacha. La maquinaria aporta innovación al campo e inversión industrial.

En el último año, detalló Marcos, se ha vivido un «repunte» en las ventas, que han crecido un 1% con respecto al ejercicio anterior. En total, se han invertido 207 millones de euros, el 20% de lo gastado a nivel nacional, lo que en cifras absolutas son 5.000 máquinas nuevas más, fundamentalmente tractores y el instrumental vinculado a la siembra y a los productos fitosanitarios, que se deben adaptar a la normativa europea. 

No hay razón para no apostar por Lerma, convertido en centro neurálgico de esta industria, ni dejar de participar en su feria. 

Sin embargo, como apuntó Donaciano Dujo, presidente de Asaja Castilla yLeón, el coste que supone esa participación para los grandes concesionarios de maquinaria es «altísimo» en desplazamientos, seguros, etc. «El Ayuntamiento tiene que ser lo suficientemente inteligente para que no tengan un coste añadido por el terreno que ocupan, por la vigilancia... La gente viene a ver la maquinaria y esto genera una economía al resto de sectores, al pueblo y a la comarca. Que no se estrangule económicamente a las empresas que traen la maquinaria porque se van a cansar de venir y hemos fastidiado una feria con proyección provincial y nacional».

 

público. El temor del representante agrario estaba en la mente de muchos de los presentes, autoridades y público, incluso se podía intuir en las palabras de la alcaldesa, que deseo muchas ventas y contactos a los expositores participantes y que las familias «disfruten». Para ello cuentan además con los stands de Burgos Alimenta, donde se puede adquirir y degustar una amplísima variedad de productos de la tierra: quesos, vinos, morcillas, cervezas artesanales, mieles, repostería...