Cuatro heridos al caer un cristal que partió una paloma en Doctor Fleming

I.E. / Burgos
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Un menor y tres adultos -éstos fueron trasladados al hospital- sufrieron cortes de carácter leve. Un embellecedor del cuarto piso del portal 5 se vino abajo tras chocar el ave contra él

Caminar por las aceras de la capital se está convirtiendo en un deporte de riesgo. Tras el suceso del 30 de abril, cuando cayeron sobre la avenida del Cid 15 metros cuadrados de cornisa, y el de ayer en la calle Doctor Fleming muchos burgaleses pensarán que es más seguro pasear por el medio de la calzada. El desprendimiento ayer de un embellecedor de vidrio de un inmueble situado junto al Museo de la Evolución Humana (MEH) no tuvo nada que ver con el mal estado de conservación del edificio. La hipótesis que manejan los bomberos es que fue una paloma la que partió el cristal al chocar con él ayer, sobre las 18,05 horas. Y en esta ocasión sí que pasaba gente por debajo. De hecho, hubo que atender a cuatro heridos, que sufrieron cortes de carácter leve. Un menor de edad, que resultó afectado, no fue trasladado al hospital. Pero sí I.A.A., de 31 años;  L.P.B., de 29, y R.P.S., también de 29 años.

El suceso se produjo en el bloque número 5 de la calle Doctor Fleming. Los cristales de un remate de la fachada situado bajo la ventana del cuarto piso se vinieron abajo y cayeron sobre cuatro personas, que resultaron heridas, y tres vehículos que sufrieron desperfectos. Varias llamadas llegaron al servicio de emergencias 112 de Castilla y León, que movilizó una ambulancia de Sacyl, a la Policía Local y a los bomberos. Al responsable de la dotación le llamó la atención que se hubiera desprendido esa placa de cristal de 2 metros por uno, «ya que el resto de los embellecedores estaban bien fijados al muro y no había signos de deterioro». Pensó que podía deberse al efecto de la dilatación como consecuencia del calor, pero lo descartó, pues otros años el sol también pega de lo lindo en esa fachada. Solo podía tratarse de un agente externo. Una piedra, un perdigón o, sorpresa, una paloma. Cuando se lo comunicó a sus compañeros, éstos le informaron de que en la acera había aparecido una paloma muerta. Blanco y en botella.

Hasta el lugar se desplazó la autoescala del parque del Servicio de Exitinción de Incendios y Salvamento y una dotación de seis bomberos. Revisaron toda la fachada y retiraron los restos de cristales que se habían quedado unidos a la silicona con el fin de que no cayeran a la acera. En estas labores colaboró también la Policía Local, en concreto efectivos del grupo de atestados y de la sección de motoristas. Fueron quienes dispusieron el cordón de seguridad frente al bloque número 5 de Doctor Fleming para que nadie pasara por allí. La intervención concluyó poco antes de las 19 horas y el suelo quedó expedito de restos de vidrio.

Por otra parte, a las 11,30 horas fue precisa la presencia de los bomberos en el Hondillo. En el inmueble situado encima del pasadizo que comunica la Plaza Mayor con la calle Travesía del Mercado se produjo un desprendimiento de fachada y habían caído algunos restos a la acera. Los efectivos del parque sanearon la pared desde el camión autoescala.