Se trata de un callejón medieval que fue cerrado por el Ayuntamiento tras un fallido proyecto urbanístico y no quieren que se reabra. en este sentido han iniciado conversaciones con representantes de diferentes partidos políticos y con los técnicos municipales para tratar de llegar a una solución y evitar que este entorno se convierta en un poco de suciedad y botellón. La destrucción de la calle Embajadores empezó con la ruina de varias edificaciones que también daban a la calle Fernán González. En 2016 una promotora trató de levantar 17 nuevas viviendas pero desistió de la licencias y posteriormente lo intentó otra vez pero una vez más renunció a la licencia.