Hay que esperar a que hoy se reanude el pleno en las Cortes para sacar algo en claro de cara a los pasos a dar en lucha contra la corrupción y en pro de la transparencia en Castilla y León. La sesión de control sirvió para ratificar, al menos, que el PSOE no tiene ninguna voluntad de llegar a acuerdos en esta materia. El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, volvió a tender la mano mientras la portavoz socialista, Ana Redondo, se limitó a decir que no se puede estar de acuerdo en todo.
Frente a este inmovilismo, Herrera culminó su intervención al ataque y recriminó al PSOE extender la duda sobre la corrupción sobre todos los políticos sin valorar el trabajo de los miles de cargos electos de todas las formaciones que «hacen política de verdad». «Posiciones como la suya contribuyen a que tengamos el crédito que hoy tenemos los políticos», manifestó el presidente de la Junta, tras lo cual su grupo le aplaudió durante medio minuto.
Redondo, por su parte, justificó la posición de su grupo contraria a un pacto para profundizar en la transparencia y la lucha contra la corrupción en que las medidas presentadas por el PP llegan «tarde y mal». La portavoz tildó de «incoherentes con la actitud que el PP ha mostrado durante toda la legislatura negándose a poner en marcha comisiones de investigación». Además, utilizó el calificativo de contradictorias entre sí porque a su juicio, suponen una enmienda a la totalidad del proyecto de Ley de Transparencia que se encuentra en tramitación parlamentaria.
Transparencia. Ana Redondo no dejó pasar la oportunidad para cuestionar la transparencia de la Junta y ridiculizó, nuevamente, el informe de la fundación Transparencia Internacional donde la Junta de Castilla y León recibe la máxima puntuación junto al País Vasco y Cataluña. «Es la misma que da un 10 a la Diputación de León y su presidente está en la cárcel», recordó la portavoz del PSOE.
Juan Vicente Herrera tampoco dejó pasar la oportunidad de poner en solfa a los socialistas pues esa misma fundación, Transparencia Internacional, que critican en Castilla y León es la misma con la que el pasado 13 de noviembre, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, firmó un convenio con el que pretendía quería mostrar la «clara y firme voluntad de convertirnos en el partido más transparente de España».