La primera reunión entre hosteleros y Ayuntamiento para que la feria de tapas de San Pedro cuente con casetas concluyó ayer con un amago de propuesta: recuperar las bases de la edición de 2017. Esto es, los empresarios que instalen caseta no pagarían tasa por ocupación de suelo público, no tendrían que presentar este mes un programa cerrado de actos ni pagarlo de su bolsillo, incluirían productos de comercio justo, usarían vajilla reciclable y adecentarían parte de las casetas. «Es una vía intermedia», dijo José Antonio Antón, avanzando que «yo prefiero que haya feria a que no la haya». El presidente de los hosteleros, Luis Mata, declinó hacer declaraciones porque «la reunión está inconclusa».Más en la edición impresa o aquí.