Tal y como se contemplaba en el plan de trabajo, establecido una vez reparado el blondín que causó el accidente en octubre de 2011 y obtenida la autorización judicial, las labores de hormigonado de los bloques del cuerpo central o cierre de la presa de Castrovido se han intensificado esta semana.

El hormigonado ya se realiza mediante blondín, sistema con el que se trabajaba cuando sucedió el accidente, y a partir de aquí se proseguirá con ese plan de hormigonado hasta que el tiempo lo permita, ya que con las heladas estas labores se tendrán que suspender. Los bloques en los que se trabaja desde hace unos días están mucho más bajos de lo que deberían estar, pero fuentes de la dirección técnica de la obra confían en que las obras tomen ritmo y la construcción «vaya para arriba» en los próximos meses.

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero, José Valín, acompañado por el subdelegado del Gobierno en Burgos, José María Arribas, visita hoy las obras de la presa de Castrovido, con especial interés en la regularización de esos trabajos de hormigonado de los bloques de la presa y en la verificación de los criterios de seguridad de las obras.

La actividad laboral en el embalse de Castrovido se inició el pasado mes de abril, tras recibir la empresa FCC la autorización pertinente para poder retomar el trabajo en la zona donde el cinco de octubre del 2011 sucedió el accidente que costó la vida de cuatro trabajadores. Durante casi dos meses, los empleados de la empresa adjudicataria de la construcción se han afanado en adecuar y limpiar el lugar de la construcción.

En principio para esta campaña se contrató a unas cincuenta personas, además de las habituales, y a partir de esta semana, con las labores de hormigonado a pleno rendimiento, previsiblemente y como en años anteriores se empezará a trabajar a tres turnos, el número de empleados en la construcción de la prensa de Castrovido podría llegar a alcanzar los doscientos.