La recreación de un campamento prehistórico en Urrez, inicialmente formado por cuatro cabañas construidas con piel de uro y con una capacidad para 16 personas, completará el Parque Paleolítico Vivo, que introducirá en las localidades de Urrez y Salgüero de Juarros bisontes, uros y caballos salvajes, una reserva única en la región para la recuperación de especies en peligro de extinción.

La Asociación Paleolítico Vivo, que celebró ayer asamblea para renovar sus cargos, avanzar  en el proyecto, fijar plazos de actuaciones y preparar la llegada de los primeros animales a la comarca de Juarros, será la encargada de gestionar esta reserva que se repartirá por terrenos de Urrez y Salgüero, a donde llegarán los primeros caballos, uros y bisontes en la segunda quincena de julio. La entidad ya tiene en su poder el CEA (Código  de Explotación Ganadera) de la Junta de Castilla yLeón, necesario para gestionar este proyecto como una explotación ganadera vinculada a los pastos. Con este certificado en la mano, la asociación puede, igualmente, proceder al traslado de los animales desde los distintos países de procedencia.

La esperada llegada está cada día más cerca, generando una gran expectación en la comarca. Mientras tanto, en los próximos días se procederá al vallado electrónico de los terrenos en los que se instalarán las reservas, labor que corre a cargo de ambas juntas administrativas. Por lo que respecta a Urrez, abarcará una extensión de 1.500 hectáreas en la que pastarán, de inicio, 20 caballos konik (prehistóricos) y otros 20 uros (vacas), que llegan de Holanda. A Urrez se trasladarán también los 14 caballos que se soltaron el pasado marzo en Quintanapalla.

En Salgüero de Juarros, la reserva se extenderá en unas 1.200  hectáreas del Monte de Matanza y otras 200 del monte Cuestalechal. Se introducirán los dos caballos Przewalski, que ya están desde marzo, y otros dos que vendrán desde el Pirineo de Huesca. En cuanto a los bisontes, cuatro legarán a Salgüero en julio, y dos hembras con sus crías, lo harán en septiembre. El proyecto se prevé culminar totalmente en 5 años, con una ocupación de 10.000 hectáreas y unos 500 animales.  

CENTROS DE RECEPCIÓN

El proyecto de la reserva paleolítica tiene como objetivo la dinamización y desarrollo comarcal. Por ese motivo, se completará con otras infraestructuras, como la recreación del propio campamento prehistórico para que los turistas puedan alojarse en cabañas similares a las que construyeron los primeros pobladores de la Sierra de Atapuerca. Además, ambas localidades contarán con centros de recepción de visitantes.

En el caso de Urrez, se ubicará en las antiguas escuelas, cedidas a la Asociación por la junta administrativa; de este lugar partirán las visitas a la reserva de su término municipal, en un vehículo tipo safari y con guía. En ese centro habrá exposiciones temporales sobre medio ambiente y naturaleza. La asociación está gestionando una muestra osteológica (huesos de animales) para marzo de 2014, en colaboración con el Museo de la Fauna Salvaje de León.