Obama cumple su promesa y lanza en solitario su reforma migratoria

Agencias
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El presidente usará su autoridad ejecutiva para sacar adelante el controvertido programa que pretende favorecer a cinco millones de indocumentados y al que los republicanos se oponen

Obama cumple su promesa y lanza en solitario su reforma migratoria - Foto: LARRY DOWNING

 
Ya lo avisó hace unos días y ayer se convirtió en una realidad. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, no quiere abandonar el Gobierno -su segundo y último mandato finaliza en 2016- sin cumplir sus dos promesas estrella, las que le hicieron convertirse en el primer afroamericano en llegar a la Casa Blanca. Una de ellas, la reforma sanitaria, ya se aprobó el pasado año. Ahora solo falta la migratoria, sin duda, el principal reto que se le presentaba al líder demócrata.
Con la oposición de los republicanos a esta modificación legislativa, con la que se pretende suspender millones de deportaciones y favorecer a hasta cinco millones de indocumentados, Obama no lo tiene fácil, más aún después de las últimas elecciones legislativas, que concedieron el control absoluto del Congreso -Cámara de Representantes y Senado- a los conservadores. Por ello, ha decidido emprender este ajuste usando su autoridad ejecutiva, de manera unilateral y sin contar con el Parlamento.
El mandatario tenía previsto anunciar su propuesta, sin que al cierre de esta edición hubiese tenido lugar el discurso. Su plan quiere lograr que cinco millones de ilegales puedan salir de las sombras e insertarse en la sociedad, si bien todos los expertos apuntan a que su aplicación será muy complicada y, probablemente, mucha gente no pueda beneficiarse de ella nunca.
Así, entre los puntos destaca que algunos padres de ciudadanos estadounidenses recibirán un indulto ante su posible deportación, aunque el Gobierno no financiaría los servicios de asesoría durante el proceso. También prevé añadir nuevos controles de seguridad en las fronteras y ampliar un programa de 2012 que dio ayuda a los que fueron llevados ilegalmente a EEUU por sus padres cuando eran niños.
Este «desafío» fue duramente criticado desde el bando conservador, que advirtió de que Obama tendrá que luchar «con sus propias manos» si sigue adelante con su intención de adoptar estas medidas migratorias.
«Si el presidente actúa desafiando al pueblo e impone su voluntad al país, el Congreso actuará», subrayó el líder republicano en el Senado, Mitch McConnell.
También el jefe de la Cámara de Representantes, el conservador John Boehener, avisó al inquilino de la Casa Blanca con términos muy duros en contra de adoptar la acción ejecutiva, llegando, incluso, a decir que Obama estaría «jugando con fuego» si continuaba adelante.
Los dirigentes republicanos están discutiendo el modo de contrarrestar al jefe del Ejecutivo y se han estado centrando en negar fondos para los trabajadores federales que administrarían los cambios en materia migratoria. 
Más de 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven actualmente en Estados Unidos se encuentran a la expectativa de saber si se verán o no beneficiados por nueva reforma migratoria.