«Sebas quédate, Sebas quédate, Sebas quédate». Son los cánticos que le dedicaba una buena parte de la afición a Sebas Saiz tras el partido del pasado sábado ante el Gran Canaria en el Coliseum. El madrileño, que juega en el San Pablo cedido por el Real Madrid, asegura que está «muy a gusto en Burgos», pero que su futuro no depende solo de él.«Estoy encantado de estar aquí por la afición, por la ciudad y por cómo jugamos. Así se lo he comunicado al Real Madrid, pero al final son temas que yo no controlo y que se decidirán desde la capital. Hablaré con ellos cuando acabe la temporada y veremos qué es lo mejor», indicó el ala-pívot, que calificó como «una buena opción seguir creciendo aquí el próximo año».Más en la edición impresa o aquí.