El Obispillo toma el mando y pide ayuda para las personas que no tienen trabajo y los niños que lo pasan mal

L. Sierra (ICAL)
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Las calles de Burgos rememoran una tradición que se remonta al siglo XV

El pequeño Diego González Torres, de 9 años, recorrió esta mañana las calles de Burgos a lomos de un caballo blanco ataviado con un traje de obispo convirtiéndose en el Obispillo 2015. Una tradición del Medievo que se remonta al siglo XV y que permite que un menor tome el mando con motivo de la festividad de los Santos Inocentes, y exprese lo que más preocupa a los niños de la ciudad.

En este caso, el niño mostró su preocupación por las personas que "peor lo están pasando", en especial a aquellos niños burgaleses que no pueden disfrutar de las bondades de la Navidad porque "sus padres no tienen trabajo". Así se lo expuso el pequeño al alcalde de Burgos, Javier Lacalle, que recibió un año más al Obispillo y al resto de integrantes de la Escolanía. Precisamente, el alcalde también recibió otro "encargo" del pequeño para que dote de calefacción a las instalaciones en las que los niños de su edad practican el balonmano.

El representante de la Escolanía Pueri Cantores salió de la iglesia de Las Salesas pasadas las 12.30 horas para llegar por el Paseo del Espolón a las 13 horas. Ya en la Plaza Mayor, se abrió paso ante la multitud entre aplausos y vítores a una figura que recuerdan muchas de las crónicas de la Catedral de Burgos a lo largo de su historia.

Tradición del siglo XV. La elección del ‘Obispillo’ es una tradición que se remonta al siglo XV, cuando el Cabildo Metropolitano de la Catedral permitió el 28 de diciembre, el día de los Santos Inocentes, que un niño se vistiera de obispo. Así, cada año se viste a uno de los niños de la Escolanía de los Pueri Cantores que haya recibido la Primera Comunión ese mismo año.

Sin embargo, esta tradición se vio truncada durante un largo periodo de tiempo con la desaparición de la Escolanía de la catedral y no se retomó hasta el año 1996 gracias al esfuerzo del Cabildo.

La tradición de elegir a un niño cantor ‘obispillo’ durante un día es muy común en los países de Europa central, en donde se relaciona esta costumbre con la figura de San Nicolás y la entrega de juguetes a los más pequeños. Normalmente, en ciudades de Alemania, Polonia y los Países Bajos se realiza el día del ‘Obispillo’ el 6 de diciembre, coincidiendo con la festividad de San Nicolás, que es la persona encargada de traer los regalos y presentes a los niños.

En España, este tipo de tradiciones no es muy común, aunque se mantiene, sobre todo, en monasterios. Con ella se pretende invertir los papeles, ya que mientras un niño se convierte en obispo durante un día, éste se ve despojado de sus cargos.