Puigdemont trunca el diálogo entre el PDeCAT y el Gobierno

SPC
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El líder secesionista obliga a la formación a retirar su apoyo a una enmienda del PSOE que abogaba por que la región decidiera su futuro conforme a las leyes

En medio de un clima de euforia por el éxito de participación -relativo, ya que no se superaron las cifras de 2017- de la Diada celebrada el pasado martes, con un Govern que volvió a exigir «una solución pacífica» al presidente Sánchez, el exjefe del Govern Carles Puigdemont quiso demostrar ayer que él es el que manda en el bando secesionista. Yes que, tras varios días de negociaciones y un acuerdo, obligó al PDeCATa que retirara su apoyo a una enmienda del PSOE a la moción sobre el diálogo político con Cataluña que se iba a votar hoy en el Congreso. En ella se remarcaba que éste se debe producir «sin imposiciones ni impedimentos», y con la aspiración de «acordar los cauces legales y democráticos que permitan a la sociedad catalana determinar su futuro en el marco del ordenamiento jurídico vigente». 

El debate de la iniciativa, consecuencia de la interpelación sobre esta cuestión que la formación separatista dirigió el pasado 20 de junio a la ministra de Administración Territorial, Meritxell Batet, se produjo ayer en el Pleno. 

Lo ocurrido después tuvo tintes surrealistas, ya que no solo se quedaron en nada las palabras de apoyo del portavoz del PDeCAT en el Congreso, Carles Campuzano, a los socialistas, sino también las declaraciones del portavoz adjunto de JxCat, Eduard Pujol, que llegó a decir que esta decisión no suponía una renuncia porque la Constitución española «permite un referéndum», así como los tratados internacionales.