La reconocida artista madrileña Mar Solís protagonizará la segunda exposición de escultura al aire libre en el casco antiguo de la capital ribereña coorganizada por la Concejalía de Cultura y la Galería Rodrigo Juarranz. Una cita que, según la concejala del área, Celia Bombín, viene motivada por «el éxito y la repercusión» que alcanzó en 2015 la muestra Reflejos, de Carlos Albert, cuyo impacto en redes sociales y medio de comunicación alcanzó a más de 300.000 personas, según estimaciones.
Bajo el título Durius flumen la creativa instalará piezas en acero corten entre la plaza de los Tercios y la calle San Juan 10 diseñadas para la ocasión, cuatro de ellas monumentales con cuatro metros de altura y otras seis de formatos visualmente más asequibles. Un trabajo que se inspira en los tres ríos que surcan Aranda y cuya principal característica son las líneas curvas y sinuosas y la versatilidad. Las obras buscan integrarse con el entorno y evocan las cambiantes corrientes fluviales.
«Estas piezas van a estar inspiradas en el río, en los meandros, en las diferentes posturas del agua, en su versatilidad.Por eso son polivalentes, al igual que la escultura en sí que es trabajo de espacio y de materia.La polivalencia de estas esculturas es muy esencial para la construcción de ese silogismo del agua», explica la autora.
Mar Solís, que cuenta con una brillante trayectoria en la que destaca la muestra individual que le organizó en 2012 el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), se confiesa encantada con este reto «porque para un escultor es de agradecer que le permitan trabajar al aire libre y conquistar el espacio de otra manera».
El Ayuntamiento aportará 14.500 euros para la organización de la muestra y recibirá la donación de una de las esculturas de la exposición, cuyo precio ronda los 25.000. La previsión es inaugurar la exposición el 20 de mayo y mantenerla tres meses. Paralelamente, la Galería Rodrigo Juarranz acogerá una muestra con dibujos y piezas en madera de Mar Solís.
Tanto Juarranz como Bombín ponen el acento en que el objetivo de estas iniciativas es situar a la capital ribereña como punto de referencia dentro del arte contemporáneo. «Lo que pretendemos con esta exposición es que Aranda sea conocida por el vino, el lechazo, pero también por el arte y la cultura. Queremos que todos los ciudadanos puedan disfrutar contemplando estas obras artísticas a la puerta de casa, sin tener que desplazarse», argumenta la edil.