La orilla del río amanece todos los días con 4 toneladas de basura

I. E. / Burgos
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La zona que se extiende entre el puente Gasset y la Quinta, pasando por el Botánico, es el 'botellódromo' en fiestas. Hasta 16 operarios de limpieza trabajan allí todas las mañanas

En este estado amanece todos los días de fiestas la Ribera del Arlanzón. - Foto: DB/Patricia González

Da igual que sea la fiesta del Curpillos, las celebraciones universitarias en El Parral o los botellones más o menos improvisados en los Sampedros. Pocos burgaleses hacen gala de civismo a juzgar por el estado en que amanece la ciudad tras estos ‘fastos’. La ribera del río Arlanzón, desde el puente de Gasset hacia el jardín botánico y La Quinta, se convierte en estos días en el botellódromo oficial de las fiestas patronales. Y la cantidad de basura que se acumula concede a este espacio la condición de un vertedero más que la de una zona verde. Hasta cuatro toneladas de residuos retiran de media los trabajadores del servicio de limpieza -Semat- todas las mañanas.   

Algunos, los menos, tiran a los cubos de basura los restos de sus fiestas particulares -botellas de licor y refrescos, latas de cerveza, cachis, etc-. Los más, no solo no se preocupan de introducir en bolsas sus desechos -aunque no sea para llevarlas al contenedor más cercano- sino que quedan diseminados por toda la orilla del río y las zonas ajardinadas adyacentes. Hasta el punto de que, por las mañanas, los transeúntes que frecuentan esta ruta clásica de paseo, han de dar un rodeo para esquivar tanto detritus y malos olores.

El servicio de limpieza municipal destina cada mañana de 14 a 16 trabajadores para sanear el botellódromo, a sabiendas de que a las pocas horas la inmundicia va a hacerse dueña de la zona. Pero, claro, la ribera del Arlanzón no va a transformarse en un estercolero permanente durante las fiestas. El buen tiempo, además, está animando este año a más jóvenes a salir a la calle a beber.

Los operarios de Semat comienzan a trabajar a las 7 de la mañana para limpiar este extenso espacio. Normalmente, a las 11 la basura ya está recogida en bolsas, por lo menos la que está esparcida en la ribera del río. Resulta más complicado eliminar la suciedad el jardín botánico, ya que los restos -botellas, latas, etc- se encuentran entre los árboles, en los setos y en las plantas que adornan esta zona.

Pero no es hasta casi la hora de comer cuando concluye la recogida completa de basura, con todas las bolsas ya en los camiones y de camino al vertedero. Hay que decir, además, que la empresa debe reforzar en fiestas sus servicios en toda la ciudad, pues las barracas, los fuegos y los conciertos generan también cantidades extra de basura.