Tras más de una década trabajando con la Asociación de Familiares de Anorexia y Bulimia de Burgos (Adefab) conoce muy bien cuál es el perfil de los afectados por trastornos de alimentación, cómo se les puede ayudar y la importancia de la prevención y detección precoz de este problema. Por ello, la psicóloga sanitaria del Hospital San Juan de Dios y colaboradora de Adefab, Mari Mar Herrero, asegura que en los últimos años la edad de las personas que padecen estas enfermedades se ha adelantado. «Antes había muchos afectados de 15 ó 16 años y ahora hay de 10 ó 11. Incluso en una ocasión nos llamaron de un posible caso de un niño de seis años y yo tengo claro que lo era. Yno me extrañaría que hubiera más», advierte. Eso sí, destaca que quienes dan el paso de llamar o ir a la asociación son, en su mayoría, los mayores de 20 años.
«La mayor vulnerabilidad está en la adolescencia, aunque sabemos que los casos están aumentando tanto por debajo como por encima de esas edades», añade Herrero. En este sentido, explica que hay quienes se inician en la edad adulta, pero también quien arrastra el trastorno desde la juventud.

Cada vez más hombres

Asimismo, subraya que cada vez reciben un mayor número de consultas por parte de varones «aunque todavía les cuesta acercarse hasta la asociación. La mayoría llaman por teléfono y alguno de los que nos visita, decide no volver porque les da vergüenza el expresar todo lo que les pasa». En términos estadísticos los hombres representan ya uno de cada diez casos a nivel nacional, aunque esta especialista considera que el promedio es mayor.   
En lo que va de año, Adefab ha  tenido unas 80 intervenciones, lo que supone en torno a un 25% más de casos que en el mismo periodo  del año pasado,«incluidas las llamadas telefónicas».

Actuar lo antes posible

Esta psicóloga destaca que cada vez se cuenta con más herramientas para ayudar a estas personas, pero recomienda que «cuanto antes inicien un tratamiento, mejor». De hecho, incide en que siempre recomiendan a los padres que ante cualquier señal de alerta, se pongan en manos de Atención Primaria. «A veces, en dos meses los padres notan un cambio muy radical y ya se les ha ido el tema de las manos». En todo caso, asegura que si una persona se pone pronto en tratamiento, se puede conseguir la recuperación en un 60 por ciento de los casos. Aunque puede llegar al 70 por ciento entre quienes padecen el llamado ‘trastorno por atracón’ o comida compulsiva. «Pero siempre hay que tener en cuenta que cada persona es un mundo y tienen unas circunstancias». Yhace hincapié en que los afectados y sus familiares deben saber que se trata de enfermedades que se curan. «Yes que una de las cosas que más miedo les da es pensar que no se van a curar o incluso pueden morir».
Una vez que se detecta que una persona sufre anorexia o bulimia, se recomienda a los padres no hablar de cuerpo ni de comida porque es como relacionarse con el trastorno y mantenerlo. «Es mucho mejor intentar buscar a sus hijos en la parte sana y hablar con ellos cuando les vean más tranquilos y la enfermedad no les domine».
Adefab cuenta con 50 socios. «Son pocos, pero hay que tener en cuenta que en el momento en que se han desangustiado, sus hijos/as están en tratamiento o les han dado el alta, optan por dejar la asociación porque revivir las situaciones es muy duro», concluye.

Charla en el IES Pintor Luis Sáez

El Ayuntamiento, dentro del programa de Salud Joven incluido en ‘La ciudad abre sus puertas’, impulsa junto a Adefab una serie de talleres, con una duración de tres horas, sobre los trastornos alimentarios. Este curso participan una decena de centros educativos. Se explica a los alumnos que la anorexia y la bulimia son enfermedades mentales graves y, al mismo tiempo, se les habla de hábitos saludables. En la imagen, la psicóloga Mari Mar Herrero en una clase de 2o de la ESO en el IES Luis Sáez.