Una fachada que se cae a trozos costará 1,5 millones a 200 vecinos

I. Elices / Burgos
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10 bloques de Esteban Sáez Alvarado están rodeados por redes para contener las placas de granito que se desprenden. Vemusa, la constructora, quebró y no se hace cargo del arreglo

En la imagen se aprecia que los bloques están rodeados de redes de contención. - Foto: DB/Patricia González

Los procesos concursales van dejando víctimas en el camino y no siempre los perjudicados son empleados y acreedores. 200 familias de diez bloques de viviendas de la calle Esteban Sáez Alvarado -en el área de actuación de Coprasa- tendrán que desembolsar 1,5 millones de euros para sufragar las obras de reparación de sus fachadas, de las que se desprenden placas de granito y pizarra. Debía ser la promotora de los pisos, Vemusa, la que se hiciera cargo del pago de tales trabajos. En mayo de 2011 la constructora entraba en concurso de acreedores y, por tanto, dejaba sin efecto sus compromisos contractuales pendientes.

De este modo, trasladaba el riesgo de los desprendimientos a la comunidad de propietarios Puerta de Castilla. Hasta la entrada en quiebra de la empresa, ésta   había llevado a cabo las acciones orientadas a proteger la vía pública de la caída de cascotes. De hecho, colocó andamios que rodeaban esta mitad de manzana situada justo enfrente del centro cívico de Coprasa. Pero a finales de 2010, según comentan portavoces de la comunidad, dejó de sufragar su instalación y la firma que suministraba los andamios comenzó a retirarlos. Pero el riesgo persistía.

Así, los propietarios de las casas hubieron de organizarse para hacer frente al problema y constituyeron una comisión de obras, que es la que se ha hecho cargo encomendar los arreglos a un estudio de arquitectura. Tras una valoración del estado de las fachadas y de las vigas que sustentan los tejadillos que cubren los áticos, también en mal estado, la comunidad calcula que la obra se le va hasta los 1,5 millones de euros, 7.500 de derrama por vecino de media. Casi nada.

El Grupo Muser se encargará de levantar todas las placas de granito y pizarra que cubren parte de las fachadas de los inmuebles, para sustituirlas por otras de piedra caliza, «bien puestas», como señalan desde la comunidad de propietarios. La empresa TPF se ocupará de la sustitución de las vigas que sustentan el tejadillo de los áticos, «que tienen poco apoyo y además provocan el desprendimiento de ladrillos caravista».

Los dueños de las casas emprendieron un proceso judicial para reclamar a Vemusa el importe de las obras. Los tribunales les dieron la razón y obligaron a la empresa a pagar 700.000 euros por la reparación de las fachadas. Sin embargo, su entrada en concurso de acreedores impidió que hiciera frente a la sentencia, por lo que todo el montante de los trabajos correrá a cargo de los vecinos.

En estos momentos los 10 bloques de esta promoción de viviendas están rodeados por unas redes que sobresalen unos dos metros de las fachadas, a la altura del primer piso y del último. Sirven para que las placas que se sueltan de las paredes caigan en ellas y no en la vía pública. La comunidad optó por este sistema después de las quejas de los comerciantes de esta manzana, a los que los andamios que colocó Vemusa en primera instancia les hizo mucho daño. Los viandantes no veían la entrada de los negocios y pasaban de largo, con el consiguiente perjuicio económico.

Con este nuevo sistema de contención, las fachadas, también las de los bajos, quedan expeditas de cualquier elemento que pueda dificultar el acceso a los locales de hostelería y de comercio.

Las obras se producirán en varias fases. El Grupo Muser está en estos días estudiando el mejor modo de llevar a cabo el levantamiento de las placas de granito y pizarra. Estos pisos fueron entregados a sus propietarios en 2006 y al poco tiempo los vecinos ya comenzaron a observar desprendimientos. De hecho los bomberos acudieron en más de una ocasión a sanear las paredes afectadas.