El proyecto de ordenación comarcal suma cuatro pueblos segovianos

I.M.L. / Gumiel
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El delegado de la Junta justifica la propuesta en que los habitantes de estas localidades ya tienen a la zona ribereña como lugar de referencia para servicios sanitarios o de educación

La creación de las provincias ha provocado que pueblos que siempre fueron vecinos perteneciesen a distintas demarcaciones administrativas. Pero la lógica y la fuerza de la costumbre ha llevado a que los habitantes de algunos municipios se desplazasen a la provincia colindante para utilizar determinados servicios públicos. Ante esta circunstancia, el proyecto de ley de ordenación del territorio de Castilla y León contempla que algunos pueblos pasen a formar parte de unidades básicas de provincias vecinas.

En la comarca ribereña, esta circunstancia afecta a cuatro localidades segovianas, Villaverde de Montejo, Honrubia de la Cuesta, Valdevacas de Montejo y Montejo de la Vega de la Serrezuela, que se incluirían en la unidad Aranda Rural Sur. «Es donde hacen la vida y donde tienen los servicios sanitarios en el Centro de Salud Aranda Rural y a efectos educativos su enseñanza secundaria tiene como referencia Aranda de Duero», aclaraba el delegado de la Junta en Burgos, Baudilio Fernández Mardomingo, que ayer se reunía con cerca de 70 alcaldes de la zona, congregados en la biblioteca municipal de Gumiel de Izán.

A estos servicios, los habitantes del entorno de Montejo también acuden a Aranda a realizar compras y pertenecen a la Mancomunidad Valle del Río Riaza. Este aumento en cuatro municipios de la zona de influencia de los servicios públicos que se prestan desde Aranda no trae de la mano ninguna partida económica que mejore el servicio en función del mayor número de usuarios. « Las inversiones van a ir destinadas a las mancomunidades de interés general, que serán las que tienen que dar servicios», aseguraba el delegado territorial, insistiendo en que las unidades básicas propuestas harían las veces de «esqueleto en el que deben apoyarse las mancomunidades de interés general», que son las organizaciones supramunicipales que se pretenden potenciar.

Desde la Junta aseguran que la creación de las unidades básicas de ordenación no conlleva la desaparición de las mancomunidades existentes. «El que no quiera integrarse en una mancomunidad de interés general puede seguir como estaba, lo que ocurre, hay un hecho evidente, nosotros queremos promover las mancomunidades generales, que deben prestar más servicios de los que se están prestando ahora, con el fin de garantizar que todos los habitantes del medio rural tengan los mismos servicios», explicaba Fernández Mardomingo.

A este proyecto de ordenación territorial se pueden presentar alegaciones hasta el 31 de diciembre. El mes de enero de 2016 se dedicará a escuchar a las diputaciones y el de febrero a ayuntamientos.