Tras un 2017 de incremento de la delincuencia después de un lustro de caídas, 2018 no empieza con mejores noticias para la seguridad de los burgaleses. Más bien al contrario. Las infracciones penales registradas en la provincia durante el primer trimestre -un total de 2.685- se incrementaron un 7,1% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. Las cifras son preocupantes en todos los tipos de delitos, pero resulta especialmente alarmante que se hayan duplicado los robos con fuerza en domicilios -de 81 a 161- y que se hayan elevado un 36% los abusos sexuales -de 11 casos a 15- y que se hayan registrado 3 violaciones, por ninguna entre enero y mayo de 2017. También han subido los robos con violencia e intimidación, un 12%, y los homicidios, de cero a uno. Más en la edición impresa.