La fábrica de Renault en Palencia tendrá que compartir su nuevo modelo de todoterreno urbano con la planta china de Wuhan. Técnicos y directivos de la factoría asiática se han trasladado durante el último mes a Villamuriel de Cerrato para seguir de cerca los últimos detalles de la puesta en marcha de la producción en serie, con vistas a hacer lo propio en las instalaciones que el grupo acaba de construir en el gigante asiático.
Las altas expectativas generadas por el nuevo modelo, que se ajustan a la perfección a los gustos del emergente mercado chino, han llevado a la multinacional del rombo a reservar la recién terminada planta de Wuhan para su fabricación.
La buena acogida que está teniendo el modelo previa a su lanzamiento hacen prever que la demanda desborde la capacidad de producción de Renault en Palencia, lo que ha llevado a la marca del rombo a prever una planta complementaria cerca del principal mercado que ahora tiene entre sus objetivos: China.
De este modo, Palencia no contaría con la exclusiva mundial de la fabricación del Kadjar, punto que tanto la empresa como los sindicatos recuerdan que en ningún momento se ha hablado de Villamuriel como planta única, como sí que se dijo del Captur en Valladolid. Así, los representantes de los trabajadores consideran que a priori no debe ser motivo de una rivalidad.
El Kadjar es un modelo que completará la producción de Villamuriel de Cerrato, donde también se monta el Mègane, con una carga de trabajo de entre 300 y 400 unidades diarias, según la información trasladada a los trabajadores.
El hecho de que se comparta la producción con China no varía los planes industriales en Palencia que pasan por la contratación de 800 personas vinculadas al nuevo modelo hasta 2016, 200 de ellas de incorporación inmediata, cuyo proceso de selección está en marcha en estos momentos.
La elección de la planta de Wuhan no es improvisada. De hecho, ya cuando concluyó la fase constructiva del edificio en el mes de diciembre, Renault ya avanzó que un crossover del segmento C, donde se enmarca el Kadjar, será el primer vehículo que salga de su cadena. De hecho, ya han trabajado en prototipos manufacturados homologados en otoño.
En todo caso, Renault esperaría primero a que la cadena de montaje alcance los máximos en Palencia y dejaría el salto a China para 2016, tal y como figuran en informaciones difundidas por la multinacional francesa ligadas al fin de las obras en Wuhan.
La multinacional francesa está centrada en estos momentos en el lanzamiento del nuevo modelo. Se trata de un todoterreno urbano, también denominados dentro del sector como todocamino o con el anglicismo ‘crossover’, que tendrá el nombre comercial de Kadjar. Entraría dentro de la gama del también exitoso Nissan Qashqai.
Ya ha comenzado a circular en redes sociales pendientes del lanzamiento mundial el lunes en París, durante un acto presidido por el presidente del grupo Carlos Ghosn. El próximo lunes se dará a conocer todos los detalles del modelo en una presentación oficial que tendrá lugar en la Ciudad del Cine de París.