Entre Buero Vallejo y Bécquer

I.L.H. / Burgos
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El primer día de selectividad, que pone a prueba a 1.406 alumnos, sin incidentes

Los exámenes se desarrollan en la Politécnica de la Milanera y en la Facultad de Económicas. - Foto: Rodrigo Mena

Lo peor ya ha pasado. Sara Merino no pegó ojo en toda la noche. «Llega un momento en que no puedes estudiar más, pero tampoco consigues conciliar el sueño». Los nervios le acompañaron durante la mañana, pero una vez superados los exámenes de Lengua y Literatura (obligatorio) y el de Filosofía (Historia, la otra opción, «es la última asignatura que elegiría»), pudo relajarse el resto de la jornada. «En realidad no es para tanto. Es mucho más difícil sacar el curso, pero no puedes evitar ponerte nerviosa», insistía nada más salir del aula.

Tanto ella como su compañero en el colegio Campolara, Jaime Agüera, tuvieron claras las elecciones para el examen. «Bécquer  en Literatura y Aristóteles en Filosofía. No he tardado ni un minuto en elegir. La lírica romántica era el tema que mejor llevaba». «En el colegio nos ponen exámenes como los de la selectividad y no te dan opciones...», subrayó Jaime.

«Ya está», insistían. «Lo peor ya ha pasado; ahora estamos más tranquilos», añadieron enumerando las optativas que les quedan para hoy y mañana.

Ayer se celebró la primera jornada de la selectividad, la que corresponde a la fase general,  poniendo a prueba a 1.406 alumnos en la provincia. Los exámenes, que se desarrollaron sin incidentes, animaron el campus universitario  durante todo el día (en la capital se celebraron  en la Escuela Politécnica Superior de la Milanera y en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales; en Aranda en el instituto Cardenal Sandoval y Rojas, y en Miranda en el Fray Pedro de Urbina).

Míriam González, del instituto Valle de Arlanza de Lerma, necesita un 8 ó un 9 de nota para entrar en los estudios de Veterinaria que quiere realizar en Madrid o Zaragoza. «No sacaré la misma nota que en el instituto, porque no vas igual de preparada, pero creo que me ha salido bastante bien». Como los chicos de Campolara su opción en Literatura fue el autor de Rimas y leyendas, que reconoció llevaba mejor preparado que El teatro español en la segunda mitad del siglo XX y la dramaturgia de Buero Vallejo, la otra opción en juego. En Filosofía se decantó por Aristóteles, relegando a Nietzsche para mejor ocasión. «Soy bastante lenta y me ha dado tiempo.

No le pasó lo mismo a Almudena del Moral, de Jesuitas. De Bécquer en Literatura no tuvo queja, pero en Historia eligió la baja Edad Media frente a Franco, y la hora y media se le quedó escasa: «Me lié con nombres y fechas».