El Ayuntamiento eximirá de impuestos a las industrias de nueva implantación

H. Jiménez / Burgos
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Bonificadas al 95% entre 5 y 7 años. Apenas pagarán IBI, IAE, ICIO y Plusvalías si se instalan en los polígonos. A cambio de empleo. Tendrán que crear un número de puestos pendiente de concretar en las ordenanzas fiscales de 2015

Panorámica de la cuarta fase del polígono industrial de Villalonquéjar, donde solo unas pocas empresas ya están implantadas. - Foto: Luis López Araico

Hace medio siglo Burgos vivió la mayor transformación de la era moderna con su designación como Polo de Promoción Industrial, luego conocido como Polo de Desarrollo. Beneficios fiscales y un decidido apoyo público contribuyeron a la llegada de decenas de fábricas, a la creación de miles de puestos de trabajo y al salto económico definitivo.

50 años después el panorama es muy distinto. En medio de una crisis económica que dura ya seis años y que no acaba de despejarse, ahora las administraciones ya no luchan por cortejar a grandes firmas extranjeras y ocupar miles de metros cuadrados porque saben que es casi un imposible y su objetivo es mucho más modesto. Hay que mantener lo que hay, intentar generar algo de empleo y al mismo tiempo captar las inversiones pendientes aunque sean de tamaño medio, porque todas son bienvenidas.

En ese contexto, la conmemoración de las cinco décadas del Polo traerá consigo la organización de varios actos, pero el Ayuntamiento de Burgos no quiere limitarse a una mera celebración nostálgica y ultima un paquete de medidas que presentará al empresariado la próxima semana.

El miércoles el alcalde de Burgos, Javier Lacalle, se reunirá con la mayoría de las grandes empresas de la ciudad en un encuentro al que se espera la asistencia de 25 altos directivos, preparado en coordinación con la Federación de Asociaciones Empresariales (FAE) y la Cámara de Comercio. Yallí expondrá bonificaciones fiscales tanto para nuevas empresas como para las existentes.

La medida estrella que el regidor plantea, a falta de los últimos matices, será la exención a todas las empresas de nueva implantación de carácter industrial que elijan los polígonos del término municipal de Burgos y tengan un número mínimo de trabajadores (aún por definir, aunque desde la Plaza Mayor aseguran que será «bastante abierto»). No pagarán ni Impuesto de Bienes Inmuebles, ni Impuesto de Actividades Económicas, ni Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras ni Impuesto de Plusvalías durante un periodo de entre 5 y 7 años a partir de su llegada.

Lacalle explica que «se trata de  posibilidades que nos permite la ley desde hace solo un año y medio». Se refiere a sendas normativas de diciembre de 2012 y octubre de 2013 que avalan la exención fiscal para aquellas actividades que sean declaradas por el Pleno como de utilidad municipal a tenor de su fomento del empleo.  Las beneficiadas alcanzarían así una rebaja del 95% de los impuestos, y el regidor apunta a que su concreción administrativa se reflejará en las ordenanzas fiscales para el año 2015, que se aprobarán previsiblemente en julio.

El alcalde explica que esta iniciativa, que sería pionera en Castilla y León y de la que el Consistorio no tiene constancia que se esté llevando a cabo en las capitales del entorno, se enmarca precisamente en la declaración de 2014 como Año de la Industria y en los 50 años del Polo, y subraya que es una medida de calado dentro de las limitadas competencias municipales.

«Somos conscientes de la situación general y de que las expectativas no son las de hace unos años, pero creemos que la bonificación fiscal puede ser un motivo para que aquellas empresas que estén barajando varias opciones de implantación inclinen la balanza en favor de Burgos y vengan aquí». Incluso se estudia aplicar esos beneficios a quienes lleguen este mismo año, si es que se da el caso, aunque la entrada en vigor de las nuevas ordenanzas no se produzca hasta el 1 de enero.

Evidentemente con esta medida el Ayuntamiento perderá ingresos. Consciente de esto, Lacalle matiza que «sería un dinero con el que actualmente no contamos» y advierte que la situación de las arcas municipales ha mejorado en los últimos meses «y ya no es la de 2012 y por eso podemos tomar medidas así». Además, si la administración genera actividad económica en torno a la llegada de nuevas empresas obtendría otro tipo de compensación en forma de fijación de población (que a su vez compra y consume en la ciudad) o del surgimiento de empresas proveedoras.

Plan para junio

Los detalles de estas medidas se darán a conocer el día 14 en el desayuno de trabajo con los empresarios, donde está previsto que además se expongan otras iniciativas municipales. Entre otras, un avance del Plan Industrial Municipal que el alcalde espera tener listo para el mes de junio y en el que uno de los pilares será precisamente el paquete fiscal. Y también los actos de conmemoración de los 50 años del Polo, que previsiblemente se desarrollarán en junio y noviembre, siempre según Lacalle.

La industria será la protagonista durante la semana que viene, pues además el jueves será la ceremonia de los Premios FAE. «Burgos es la capital industrial de Castilla y León porque tenemos el 24% del tejido industrial de la región, por encima incluso del 21% de Valladolid, y eso hay que cuidarlo y alimentarlo», concluye.

Una vez concretados los detalles del Plan Industrial Municipal, el Ayuntamiento prevé llevar a cabo una intensa campaña de comunicación para difundirlo entre las posibles empresas interesadas en sus beneficios.