Las aulas envejecen

M.C. Sánchez
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Las restricciones impuestas desde el inicio de la crisis en la oferta de empleo público docente han provocado que cada vez haya menos jóvenes dedicados a la enseñanza

 
Los profesores españoles son cada vez más mayores. Una cruda realidad que se ha agudizado en los últimos años, debido principalmente a las limitaciones impuestas en la oferta de empleo público docente desde el inicio de la crisis. De hecho, en la actualidad, la cifra de los profesionales de la enseñanza en el país que no han cumplido la treintena apenas supera el 5 por ciento del total. 
«En la próxima década tendrá que producirse una renovación sustantiva en el sector, pues, de no corregirse esta tendencia, habrá escasez de docentes y estos tendrán cada vez más edad», avisa la Federación de Enseñanza de UGT. 
Este sindicato acaba de hacer público un estudio comparativo al respecto relativo al período comprendido entre los cursos 2006-2007 y 2013-2014 que evidencia que, desde hace cuatro años, con la entrada en vigor de la racionalización del gasto público, los profesores se han visto afectados por las escasas tasas de reposición.
En virtud de este decreto, en 2012 no hubo oferta de empleo pública en el sector, luego se instauró el 10 por ciento para algunas profesiones como los docentes, el pasado año esta convocatoria se incrementó hasta el 50 por ciento y, en la actualidad, roza el 100, aunque depende de las comunidades autónomas. 
«Tiene que negociarse un nuevo real decreto de entrada en la función pública donde se contemple la realidad de la bolsa existente de colectivo interino, ya que las necesidades del sistema nacional han llevado a la contratación de profesores interinos en los últimos años», explica el secretario general de educación de UGT, Carlos López. «Se debe poner en valor la experiencia», añade.
En el informe titulado La población docente envejecida, este sindicato concluye que en el curso 2013-14, además del escaso porcentaje de profesorado menor de 30 años (5,18 por ciento), el 29 por ciento estaba en edades comprendidas entre los 30 y los 40, el 30,5 se incluía en el grupo de 40 a 50 y, finalmente, el 35 contaba con más de 50. Además, en la próxima década se jubilarán 167.246 docentes (el 35 por ciento del total), lo que supondrá una renovación sustantiva del sector.
Mientras el número de profesionales de la enseñanza que no alcanza la treintena descendió prácticamente a la mitad en los últimos años, en el curso 2013-14 hubo un aumento de los de entre 50 a 59 años, que pasaron de los 96.636 a los 124.820.
El informe recuerda también que, en el conjunto de la UE, el 33,6 por ciento de los profesores tiene menos de 40 años, aunque hay diferencias, pues este tramo representa más del 50 por ciento del total en el Reino Unido, Luxemburgo, Malta y Rumanía. En el lado contrario, menos del 25 por ciento en Bulgaria, Estonia, Grecia, Letonia y Austria no supera la cuarentena, tramo que se sitúa en el 10 por ciento en Italia 
 
NUEVOS RETOS. Convertir la docencia en una carrera atractiva para los jóvenes, mantener una equilibrada tasa de reposición de las plantillas y adoptar una serie de medidas relacionadas con la jubilación son algunas de las propuestas para mejorar la situación. Unos planes que deberían consolidarse con políticas educativas que incluyan la formación del profesorado como un asunto prioritario y la organización de otras funciones docentes para los profesionales de mayor edad, para que su desgaste sea menor y su experiencia prevalezca.