Los directivos del CB Tizona han iniciado una batalla contra las exigentes normas de la ACB, que impiden que los éxitos deportivos se hagan realidad. Denuncian que el modelo es obsoleto e irreal y piden la adhesión en su lucha a todos los clubes profesionales del baloncesto español. Así lo expusieron ayer en la sede de CEPYME en Madrid, el presidente Miguel Ángel Benavente y el patrón Fernando Andrés. Afirman luchar no solo por los intereses del club que representan sino por todo el deporte español. Lo hicieron en Madrid para que su demanda tenga eco nacional.
El principal caballo de batalla es, sin duda, el tema económico. La ACB exige unas cifras que ellos como empresarios consideran «no revertirán al club al menos en 25 años. Es una inversión inviable», declara Miguel Ángel Benavente, al tiempo que ratifica que «somos empresarios». En este sentido contrasta las disparidad de criterios en el ámbito mercantil como el deportivo y revela que en «una SAD tenemos las mismas obligaciones y alguna específica más, que priva de poder utilizar el objeto social como es participar en la competición profesional y en la promoción del deporte. Hay que dar una cuota de casi 4 millones de euros, cuando hay 9 clubes de la ACB que no han aportado nada, para repartir entre sus competidores y además, una fianza de casi 2 millones de euros. En el aspecto mercantil diríamos que es una barbaridad y que se infringen las leyes, pero en el baloncesto es lo normal».
«Con el agravante -resalta Benavente- de las responsabilidades personales de los directivos, como ha ocurrido a los directivos del Lucentum a principios de año».
Supervivencia del club.
El presidente, acompañado por Fernando Andrés, también recordó la existencia de un informe del Gabinete de Estudios Económicos y Financieros de 2013 donde se manifiesta que «las expectativas de ingresos por parte de la ACB son descabelladas y que ni compitiendo en Europa se generarían esos ingresos».
Por todo ello y ante la cruda realidad de que los ascensos deportivos no se refrendan en los despachos reclaman a la ACB, CSD y la FederaciónEspañola de Baloncesto que «se cambien las normas. Es evidente que falla el modelo porque no puede ser que ante tantas desapariciones de clubes seamos los del baloncesto los peores dirigentes».
La evidencia de que esta campaña el CBTizona tampoco va a hacer frente a las demandas económicas de la ACB no implica, por contra, la desaparición. Fernando Andrés destacó que «nos caracterizamos por nuestra tenacidad -tres ascensos deportivos- y por nuestra ilusión. Lo que está claro es que no podemos pagar tan cara la ilusión de la ACBporque en tres o cuatro campañas podría ser el prólogo de una muerte anunciada. Lo importante es la supervivencia del club».
Insistió asegurando que «somos optimistas y confiamos en la buena voluntad para que si las empresas hemos sabido reinventarnos ante la crisis lo haga también el deporte. Es necesario un cambio de modelo»; al tiempo que demandó que ACBy FEB «ensamblen sus posturas porque «es razonable mantener dos estructuras paralelas».