Una casa deshabitada del pueblo antiguo de Gamonal ardió ayer a mediodía ante la mirada de numerosos vecinos de la zona que expresaron su temor a que «en la próxima ocasión el fuego pase a otras edificaciones y se produzca una tragedia». En esta ocasión -gracias a la rapidez y el trabajo de los bomberos- el incendio solo afectó a un inmueble, situado en la calle Candelas, a escasos metros de la sede de la Cofradía de San Antón.  

El aviso llegó al Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento a eso de las 12 del mediodía. Llamas y una intensa humareda salían por el tejado de la vivienda, que quedaría totalmente destrozado. Los bomberos desplazaron un camión autobomba y la autoescala, pues el mejor modo de atacar el fuego era desde las alturas.

Dos de los efectivos se encaramaron a la caja situada al final del brazo desplegado para aplicar agua sobre la cubierta. Una vez sofocadas las llamas y caído el tejado vertieron espumógeno con el fin de que no se reprodujera el fuego. No obstante, por la tarde una dotación se acercó de nuevo al lugar ya que  el siniestro se reavivó.

La vivienda donde se produjo el incendio está en venta a través de un anuncio que luce su fachada y en el que Inmobiliaria Castillo informa de que está proyectado un unifamiliar de dos plantas, tres dormitorios, garaje y merendero. Sus puertas y ventanas -salvo una- se hallan tapiadas, debido a que en el pasado se colaban grupos de chicos para hacer botellón.

Los bomberos no se aventuran a  decantarse por una causa. Lo que sí comentaron a este periódico es que les provocó extrañeza que «se mostrara tan tarde». Llegaron poco después de que los testigos observaran el humo y las llamas en el tejado, pero en ese momento «las vigas de madera ya estaban calcinadas y la cubierta a punto de venirse abajo».

Es muy probable que el fuego se iniciara por la noche en alguna de las dependencias y la madera de la estructura ardiera lentamente debido a que se trataba de un inmueble escasamente ventilado. Todas las ventanas y puertas estaban tapiadas por ladrillos salvo un vano por el que quizá pudo entrar la mecha que prendió el fuego.

El propietario de la cochera situada justo al lado del inmueble que ardió ayer advertía de que en su momento él tuvo que realizar una reforma -cambiar el tejado- debido que no superó la Inspección Técnica de Edificios. «De poco sirve que yo haga ningún arreglo si se me pueden caer encima otras casas que se encuentran en mal estado», señalaba este hombre, que prefirió no dar su nombre.

Asimismo, otros vecinos hacían un llamamiento al Ayuntamiento para que «actúe de oficio en los edificios que presentan las deficiencias más graves, porque se corre el riesgo de que sucesos» como el de ayer «se conviertan el tragedia».

Los bomberos acordonaron la zona y dejaron escombros en las callejuelas circundantes para que los vecinos no se acerquen a los muros, ya que existe el peligro de que se vengan abajo en las próximas horas. La Policía Local también envió efectivos al lugar del siniestro.