La ejecución del proyecto de San Juan de Ortega supera el ecuador

I.P. / San Juan de Ortega
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El director general de Patrimonio, que visitó las obras de restauración, valoró el avance de las actuaciones en el edificio, con la cubierta ya finalizada y el claustro totalmente levantado

Las obras de restauración y rehabilitación del monasterio de San Juan de Ortega superan ya el 60% de ejecución, por lo que en septiembre de 2016, si se mantiene el ritmo actual, finalizará esta primera fase del proyecto que pretende la puesta en valor de este importante hito del Camino de Santiago. El avance de los trabajos, que responde a lo contemplado en el convenio firmado en 2009 entre la Junta de Castilla y León, la Fundación Caja de Burgos y el Arzobispado, fueron visualizados en la tarde de ayer por los representantes de las tres instituciones, con el director general de Patrimonio, Enrique Sáiz, a la cabeza.

 En esta primera fases, que ejecuta la UTE Contratas y Obras San Gregorio y Restauración de Edificios, Artesonados y Retablos Alonso, con un importe de 3,1 millones de euros, se centran en la restauración de las bóvedas y sus armaduras estructurales y de paramentos exteriores de piedra; construcción de una nueva arquería en el ala norte  del claustro, completando el conjunto y aprovechando los elementos originales en buen estado; refuerzo de alfarjías adaptándolas a las nuevas necesidades estructurales y de uso que tendrá el inmueble; dar solución a todos los núcleos de comunicación vertical, y  la distribución interior de las plantas baja, entreplanta y segunda  para la habilitación de espacios comunes.

El director general explicaba ayer tras la visita que el inmueble comienza a tomar forma al poder  verse los volúmenes, así como la sobrecubierta, así como el claustro completado tras haberse rehecho la cuarta panda que estaba derruida, con la introducción de forjados en las salas que los habían perdido y con las escaleras; en definitiva, añadía el responsable de la Administración regional, «el edificio se le ve recompuesto y reestructurado, por lo que nos hemos llevado una gran alegría».

Tras la visita a las obras, los representantes de las instituciones mantuvieron un encuentro para abordar cuestiones más técnicas y otras financieras, ya que las tres partes aportan las cantidades económicas acordadas, que se van abonando a medidas que la constructora certifica las obras.

PRÓXIMAS FASES

La prioridad en estos momentos es avanzar en la primera fase de restauración y poner en valor los servicios que conlleva, como son la parte visitable del edificio y la ampliación del albergue; respecto a éste, el responsable regional de Patrimonio recordó que se incorporan para esa ampliación zonas del monasterio recuperadas y cercanas al albergue histórico que, en todo caso, se mantiene. Pero Sáiz explica que es el propio Arzobispado, titular del albergue como lo es del propio monasterio, quien decidirá en qué medida pretende ampliar los servicios del albergue, bien con más camas o con el acondicionamiento de salas para otros usos.

        En cuanto a las sucesivas fases para culminar el proyecto inicialmente previsto, que contemplaba entre otros usos, la construcción de un centro asistencial, el director general de Patrimonio, manifestó que están «abierta» pero que dependerá de la Diócesis y de la disponibilidad financiera de las instituciones firmantes del convenio. En este sentido, recordó que la propia Diócesis ha aparcado ese uso asistencia debido a las dificultades económicas, «nosotros no vamos a obligarla en estos momentos de crisis a mantener  ese compromiso, pero esos futuros usos siguen abiertos», añadía Sáiz que incidía en que ese proyecto no solo es cuestión de presupuesto de obra, sino de su posterior mantenimiento mes a mes, «que hay que ver si la Diócesis o quien sea el gestor puede o no soportar». El  convenio firmado en 2009 se modificó posteriormente en ese sentido.

       En todo caso, el director general recordó que el proyecto de recuperación de San Juan de Ortega es el de mayor inversión en restauración y rehabilitación del Patrimonio este año y los tres anteriores en la comunidad. Igualmente, quiso reconocer la aportación de la Fundación Caja de Burgos al mismo a pesar de las dificultades económicas e institucionales por las que ha atravesado.