Sobre el papel el camino a seguir está bien claro, aunque hay que esperar a que se cumpla. El proyecto de central eléctrica a través de biomasa de Gestamp para los terrenos de Rottneros pende de un hilo. «Estamos en manos del Ministerio de Industria», recalcaban los extrabajadores de la papelera, reunidos para conocer los últimos avances. Y hay pocos, aunque al menos de la última reunión con Gestamp salieron reconociendo que el proyecto «es serio», y también «el único» que hay sobre la mesa para tratar de obtener ingresos con los que pagar parte de los 5 millones que se les debe a los empleados de la factoría.

Pero para salir adelante, el proyecto de Gestamp, va a tener que entrar, con su 30 megavatios de potencia, dentro del cupo de solo 120 megavatios que el Ministerio va a inscribir en el registro de preasignación, que da derecho a unas primas por la producción con energía renovable. «No sabemos en qué orden está el proyecto, pero nos dicen que cumplen con todos los requisitos, el problema es que hay solicitudes por el triple de megavatios, resumen.

Así que del Ministerio dependen el futuro de la plantilla, y no obstante, con los 4,5 millones de euros que va a pagar Gestamp por quedarse con parte de los terrenos y con algunos edificios no se alcanzan los 5 millones que se les debe. «Llegarían para pagar los salarios pendientes y un tercio de las indemnizaciones», concretan, ya que hay otros acreedores que deben cobrar también de ese dinero que abone Gestamp.

De momento se ha fijado marzo de 2015 como fecha límite para arrancar el proyecto. Es lo que ha pedido Gestamp para que, en caso de que el Ministerio acepte su proyecto, pueda hacer efectiva la compra del suelo y de los edificios, y pueda gestionar todo lo referido al inicio de las obras de construcción de una planta para la que tiene concedido un préstamo del BEI de 100 millones de euros.