Vecinos del barrio de las Bodegas de Celada del Camino denuncian los daños colaterales que la ejecución de la línea de alta velocidad Venta de Baños-Burgos causa en sus propiedades y en los caminos, que acaban destrozados cada vez que llueve. Lo achacan a la canalización, con desagües prácticamente sin caída, que concentran el agua  hasta desembocar en el paso que emplean residentes y agricultores.
«Estamos deslomados de arreglar el camino», denuncia Francisco Javier Fernández, uno de los principales afectados, que ha perdido la cuenta ya de los escritos que ha remitido al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias y al Ministerio de Fomento y que ahora va a pedir la mediación del Ayuntamiento ante la Subdelegación del Gobierno.Hace ya tiempo que los dirige a la atención del titular, por lo que ha cambiado el encabezamiento -José Luis Ábalos en vez de Íñigo de la Serna- pero el contenido se mantiene:‘Una vez más y tras las fuertes lluvias de esta semana se ha vuelto a erosionar, arrastrando el material del camino sito en el barrio de las Bodegas, convirtiéndose en un arroyete por el cual hay que pasar con vehículos peatonalmente, niños con bicis, etc.’, reza uno de esos correos.

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