El Consorcio Provincial de Residuos Sólidos, que gestiona el punto limpio de Briviesca situado en el polígono industrial de La Vega, registra a diario todas las entradas de enseres a los 9 puntos limpios de la provincia que son Aranda, Belorado, Briviesca, Lerma, Melgar, Salas de los Infantes, Medina de Pomar, Villarcayo y Miranda. Pues bien, de los datos correspondientes a este año, se desprende que los burebanos están entre los burgaleses que más electrodomésticos reciclan.
El punto limpio de Briviesca encabeza la categoría de lavadoras (57 unidades) por delante de localidades más grandes como Aranda de Duero (54 unidades) y Miranda de Ebro (32 unidades). En frigoríficos, Briviesca ocupa la tercera plaza (122 unidades) y en otros electrodomésticos, la segunda (261 unidades). Últimamente y como consecuencia de la crisis, los aparatos que llegan al punto limpio desde los pueblos de la comarca, lo hacen desprovistos de motores y elementos de cobre ya que antes han recibido visita de los chatarreros.
En cuanto a los equipos electrónicos, el punto limpio briviescano ocupa el segundo lugar en reciclado de teléfonos (63 unidades), el tercero en vídeos (56 unidades) y el sexto en televisores (144 unidades). El punto limpio briviescano recoge casi medio centenar de residuos diferentes como electrodomésticos, equipos electrónicos, envases, metales, papel, cartón, ropa usada, muebles, baterías, fluorescentes, pilas y escombros.
En este último caso, la normativa solo autoriza el vertido de 300 kilos por visita a particulares que estén realizando obras menores por lo que quedan fuera las empresas del sector que deben gestionar sus residuos por su cuenta. El uso del punto limpio por parte de los ciudadanos es totalmente gratuito. En Briviesca, su horario de apertura es de lunes a viernes, de 10,30 a 14 horas y los sábados de 10,30 a 13 horas.
Junto al punto limpio se encuentra la planta de transferencia que se encarga de compactar los residuos sólidos urbanos que genera la comarca para después ser transportados hasta el CTR de Abajas. En lo que va de año, Briviesca ha depositado 2.215 toneladas y la Mancomunidad Oña-Bureba-Caderechas, 877. Al acabar el año las cifras podrían ser muy similares a las registradas al cierre de 2013: Briviesca 2.748 toneladas y Mancomunidad Oña-Bureba-Caderechas 1.161 toneladas. El punto y la planta de transferencia entraron en funcionamiento el 1 de marzo de 2006 y en un primer momento solo recibía residuos de la ciudad de Briviesca. La puesta en marcha de estas instalaciones permitió el cierre del vertedero municipal.
Poza de la Sal
En un plazo muy corto, la comarca contará con otro punto de depósito en Poza de la Sal. El Ayuntamiento lo construirá en las cercanías del polideportivo cubierto. En la nueva instalación, se invertirán casi 40.000 euros y la idea es crear una zona de unos noventa metros cuadrados donde se podrán depositar enseres, electrodomésticos y escombros para que los transporte el Consorcio Provincial de Residuos Sólidos a la planta de tratamiento correspondiente. El recinto estará vallado y cerrado y los vecinos que deseen utilizarlo, tendrán que pasar por las oficinas municipales donde se les facilitará el acceso. El Consistorio salinero abrirá el punto de depósito para acabar con los vertidos incontrolados que se acumulan en las proximidades de la carretera a Castil de Lences. En este solar abundan los escombros y los residuos vegetales, aunque también se encuentran muebles y electrodomésticos.