Desde comienzo de curso, las aulas del colegio concertado San Pedro y San Felices son escenario de lecciones prácticas que van más allá de las tradicionales asignaturas de Lengua y Matemáticas. El aprendizaje de los derechos y los deberes se cuela en cada rincón del centro a través de talleres en los que participan desde los alumnos de Infantil hasta los de Bachillerato. Todo ello con el objetivo de concienciar y mentalizar; de educar desde la base.

La temática de este año del proyecto educativo Interniveles, que ahora cumple su mayoría de edad, está relacionada con cuatro campos (convivencia, sanidad, educación y medio ambiente), desde donde se abordan los derechos fundamentales pero también las obligaciones. El trabajo es unas veces más práctico y otras más lúdico para lograr una mayor implicación de los escolares. Y de una forma u otra, los resultados siempre son satisfactorios.

«Conviven, comparten, debaten y aprenden», explica el director del centro, Modesto Díez, que avanza que este curso se ha prestado especial atención al alumnado de Educación Secundaria. Los de Ciencias trabajan con las energías renovables, mientras que sus compañeros de ‘letras’ prestan atención a los derechos humanos que defiende la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Para Díez, este aprendizaje es «muy importante» en el día a día de los estudiantes y en su relación con los demás. Con los compañeros de clase pero también con los de otros cursos, fomentado la ayuda mutua y la generosidad. Máxime, señala el director, dentro de un colegio que presenta una «gran diversidad» entre su alumnado. «Es fundamental la educación en la convivencia», manifiesta.

Todo lo aprendido en las aulas mediante los talleres prácticos quedará plasmado en documentos que se expondrán desde mañana para que puedan verlos las familias. Pero antes y como viene siendo ya habitual, el alcalde, Javier Lacalle, se acercó ayer hasta el centro de San Pedro y San Felices para conocer el trabajo de este año. El regidor felicitó a toda la comunidad educativa (660 alumnos y medio centenar de profesores) por la labor realizada y por mantener en el tiempo un proyecto  que calificó de «experiencia única», alabando las posibilidades que ofrece para educar en valores de una forma práctica. También destacó la participación del centro en La ciudad también enseña, programa municipal «pionero» en el territorio nacional.