Burgos C.F.: 2  Celta B: 0

Burgos CF: Aurreko, Sergio Esteban, Maureta, Quesada, Dani Guillén, Moke, Llorente, Álex Cruz

(Gabri Ortega, M-58), Javi Hernández, Carralero (Andrés, M-74), Gabri Gómez (Cristian, M-81).

Celta B: Óscar Santiago, Kevin, Samuel, Goldar, De Amo, Borja Fernández, Thaylor (Casas, M-67),

Jordan (Youssef, M-66), Borja Iglesias (Javi Que, M-75), Señé, Luis Rioja.

Árbitro: Iosu Galech, del colegio navarro. Expulsó por doble amarilla a Borja Fernández en el minuto 66. Amonestó a Aurreko, Sergio Esteban, Dani Guillén, Maureta, Javi Hernández; Samuel Araújo y Casas.

Goles: 1-0, M-26; Javi Hernández. 2-0, M-35; Fernando Llorente.

Público: Unos 3.000 aficionados en El Plantío. Se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas del accidente aéreo del martes.

Lo mejor: La primera parte, con numerosas ocasiones, la actitud del equipo y el trabajo defensivo colectivo.

Lo peor: Varias ocasiones perdidas en la segunda para sentenciar el partido.

El Burgos CF salvó ayer la primera de las ocho finales que le restan para salvar la categoría. Y lo hizo con solvencia y, por momentos, brillantez, ganando a un rival directo y dejando buenas sensaciones de cara a los próximos partidos que decidirán su futuro. Fue un 2-0, resultado que pudo ser más amplio por las claras ocasiones que tuvo el equipo de Gonzalo Arconada, sobre todo en la primera mitad. En la segunda, supo guardar la ventaja gracias a un buen trabajo colectivo, evitando apuros que pusiesen en peligro su victoria.

Arconada descartó esta vez  grandes sorpresas, salvo la presencia de Sergio Esteban por Andrés en el lateral derecho y el segundo descarte consecutivo de Jorge Sáez. Con Javi Hernández en la media punta, Álex Cruz  y Carralero en las bandas y Gabri Gómez como único punta, el Burgos se lanzó a por el primer gol desde el pitido inicial y apenas tardó cinco minutos en tener la primera gran ocasión del partido, con un disparo de Álex Cruz que, tras pegar en un defensa, se colaba en la portería. Sin embargo, un defensa gallego sacó el balón cuando Álex Cruz, sus compañeros y la grada ya celebraban el gol.

El Burgos siguió apretando, sobre todo por la banda izquierda, donde Carralero fue una auténtica pesadilla para Kevin. Y en una  acción del gaditano, Gabri Gómez mandó alto penas a un par de metros de la portería.

Le costó reaccionar al Celta B, con muchos problemas para frenar la banda izquierda, pero cuando lo hizo llevó el susto a las gradas de El Plantío, con un remate de Señé solo dentro del área que despejó Aurreko.

Fue un aviso al que respondió inmediatamente el Burgos. Arconada ordenó a Álex Cruz y Javi Hernández intercambiar sus posiciones y en un pase lateral de Carralero, el canario dejó pasar el balón y Javi Hernández marcó el primer gol con un certero disparo.

Fue una excelente acción y sin casi tiempo para que el Celta B se recuperase el Burgos golpeó de nuevo. Otra vez Javi Hernández, que ayer sí hizo un buen partido, comenzó la jugada, mandando un pase a Gabri Gómez, que cedió sobre Llorente para marcar el 2-0. La sensación de alivio recorrió todo El Plantío. Era el minuto 35 y el encuentro estaba encarrilado.

A partir de ese momento, y sin los nervios lógicos por la situación del equipo, el Burgos comenzó a jugar mucho más cómodo, bajo la batuta de Fernando Llorente, un magnífico futbolista que siempre supo leer los tiempos del partido. Solo una acción de Borja Iglesias y un lío en un córner alteraron algo el orden impuesto por el equipo burgalés.

Guardar el botín

Restaba la segunda parte y el objetivo era simple, guardar lo conseguido, evitar agobios al final y, si era posible, cerrar el partido con un nuevo tanto. Y a punto estuvo de hacerlo si Carralero, de forma incomprensible, no hubiese mandado fuera su disparo en el minuto 51 en un mano a mano con el portero gallego, o Álex Cruz no hubiese enviado su remate al exterior de la portería en el minuto 54.

Pese a ello, el Burgos salió muy centrado en esta segunda mitad, controlando el centro del campo con Moke y Llorente mandando en el juego y la defensa muy sobria y segura, en especial Sergio Esteban, que completó un gran partido. Precisamente para fortalecer  la parcela central Arconada dio salida a Gabri Ortega en lugar de Álex Cruz y ocho minutos después llegaba la expulsión de Borja Fernández precisamente fruto de esa buena presión burgalesa.

A partir de ahí todo fue mucho más sencillo, tanto que Aurreko no tuvo que intervenir en ninguna ocasión. Los intentos del Celta B por su banda derecha con Kevin y Luis Rioja fueron frenados en seco por Arconada, que sacó a Andrés para ayudar a Dani Guillén en esas tareas. El partido estaba sentenciado y la última ocasión fue burgalesa, con una acción de Cristian nada más saltar al campo y un pase a Llorente, que disparó desviado. El final del partido sirvió a los jugadores para celebrar una victoria muy importante para el futuro.

Gonzalo Arconada | Entrenador del Burgos CF

«Esta era la final más importante que nos quedaba»

Gonzalo Arconada dio la mayor trascendencia a la victoria de ayer ante el Celta B y considera que esta «era la final más importante de las ocho que nos quedaban».

«Rompimos la dinámica negativa, ganamos confianza y aplomo. El equipo estaba concienciado. Los nervios estaban ahí porque un partido se puede complicar pero el equipo lo ha gestionado bien. En la primera parte salimos a por la victoria, tuvimos cuatro ocasiones muy claras y aprovechamos dos», aseguró Arconada. «Había que ponerse por delante en el marcador y luego hacernos fuertes en el centro del campo», continuó.

El técnico considera que el triunfo de ayer «nos tiene que dar confianza para el próximo partido». «Ahora es nuestro momento porque habrá muchos enfrentamientos directos». Arconada considera que ahora el Burgos debe ir a por todas a Luanco el jueves: «Está en una situación complicada y no podemos fallar. Por eso era tan importante ganar».

Por último agradeció el apoyo de la afición, aunque lamentó los cánticos contra la directiva.